sábado, diciembre 31, 2005

2006

20 amigos de los buenos y 06 silencios en vano
200 ojos mundanos y 6 besos con pasión.
2 cuentos inacabados para 006 nuevas princesas
2006 cartas abiertas con ese especial olor.

2 historias sin olvido y 006 sensaciones raras
20 noches de justicia y otras 06 por recordar
200 lágrimas rotas bajo 06 camas repletas
2006 sonrisas bellas; 2006, vuelve a soñar.






























Por un nuevo año lleno de sonrisas, FELIZ 2006

Rechinar

El rechinar del portal número dos de la calle de tristeza me apuñala el corazón; en la vereda el dolor ya no huele a azucenas pues no hay brillo de luna que ilumine a los dos; en la esquina (de) mi ventana ya no nacen ilusiones pues cuando nos despedimos todo cae alrededor, nada lleva a ningún lado, falta valor de soldado, tal vez la segunda mano, o tal vez algo de amor.

lunes, diciembre 26, 2005

Melodía

El pasillo de mi casa huele a tí mientas todos se divierten en la casa.
Las velas me dan luz en mis tinieblas, que me cubren en silencio en la mañana.
Los ojos se condenan y sostienen, mil lágrimas de amor, azufre y fuego.
La sonrisa se vuelve rota, amarga y triste, por no haberte dicho que te quiero.

El teléfono inerte se hace el loco, y se burla cruelmente de mi vida.
La salida sólo apunta a la bebida o a caída libre y pura por ventana.
Tus recuerdos son ahora mi cianuro, que me matan sólo por pensar en tí.
Las paredes me parecen infinitas, y se ríen al pensar lo que yo fui.

Nunca más permitiré que me hagan daño, malmentí una mañana sucia y gris.
Nunca jures, me decían los más viejos, tú no sabes lo que esconde el sufrir.
Nunca llores, nunca rías, nunca sientas; nunca des más de lo que' desees perder
Nunca apuestes, nunca ames, no perdones; nunca así volverás a' verte caer.

Pues ahora sólo te pido que olvides, que rechaces lo que importa en realidad
Y te invito a esconderte en mi cuarto, a viajar, soñar, reír y recordar.
Tal vez luego nos parezca una locura, intentar reconstruir nuestra canción
Pero sólo al escuchar tú melodía, podré volver a dedicarte otro adiós.

RIP

Requiem in pace rezaba la tumba de la Navidad, en una lápida blanqueada en el olvido.
Crónica de una muerte anunciada en soledad, oculta entre los bordes del camino.
Rechinar de dientes multimedia, mil palabras, redes, interfax e intercomunicación;
que matan al hombre en caída libertina hacía el precipicio de la desesperación.

Muere navidad y viva el consumo, arropado por euro y voces dementes de miseria.
Todo es mentira y nada es consuelo, ya todo vale más que mi sonrisa.

viernes, diciembre 23, 2005

Buenas Noches, voy a dormir...

Acá estoy en la cima del mundo mirando hacia abajo como las hormiguitas intentan cargar miguitas de pan demasiado grandes sobre sus espaldas. Tal vez lo mejor sea retirarse de la vida durante unas horas y recorrer los laberintos de las sábanas de mi cuarto esperando encontrarte a la vuelta de cualquier pliegue, escondida y sonrieno como solo vos sabés sonreír.

Tal vez deba bajar al fondo de mi cama, para saltar almohadones rellenos de disconformidades y recuerdos pasajeros. Y contar estrellas y borregos, lunas y primaveras, minutos y caricias...

Tal vez mañana sea diferente o tal vez no o tal vez no importe o tal vez...

Buenas Noches, voy a dormir...

Minutos de papel

La capa de hielo del camino atrapa las ilusiones hundidas en el fondo de los charcos. Recuerdos que esperan en el andén de la estación el tren de las doce menos diez. Caminos en cuesta hacia la casa de las vulgaridades y los pensamientos que no merecen una segunda oportunidad.

Palabras ahogadas en el frío de diciembre, pegadas en las paredes de mi traquea. Sonrisas ocultas en cerveza, en cierres de bar y de conciencias. Poemas de poetas sin oficio, historias inventadas sin color. Vidas proyectadas en blanco y negro, canciones en clave de PVC.

Amigos en sillas de esparto y respaldos de quita y pon. Escatología convertida en arte y cultura, educación perdida en el balompié. Afán de tener, desgana de ser, deseo de conseguir, inquietud por ganar. Mirada de miel y azúcar, costumbres de tradiciones olvidadas.

Lágrimas en forma de palabra, mordiscos disfrazados de vocal, golpes en clave de diptongo, sonrisas deformadas en punto y seguido, minutos atrapados en papel.

miércoles, diciembre 21, 2005

En algún lugar del Mundo

En algún lugar del Mundo la luna brilla cada noche escondida tras una montaña.
En algún lugar del Mundo las estrellas se acuestan a las nueve y media.
En algún lugar del Mundo la noche no duele por el frío del invierno
En algún lugar del Mundo las lágrimas no se estrellan en el suelo sin respuesta.

En algún lugar del Mundo los hombres aman a su tierra, a su madre.
En algún lugar del Mundo la dignidad no se vende ni se compra ni se alquila
En algún lugar del Mundo los pobres no existen, tampoco los ricos.
En algún lugar del Mundo los niños ríen y no saben qué es llorar.

En algún lugar del Mundo la esperanza crece bajo las piedras.
En algún lugar del Mundo hay caminos fáciles de recorrer.
En algún lugar del Mundo la justicia se hace pura en las aceras.
En algún lugar del Mundo la vida es un milagro y no un fin.

lunes, diciembre 19, 2005

Caritas de Pena

La carita de pena de Quique no sirve más que para contagiarnos optimismo porque en la luz de tus ojos veo que mañana ya no será domingo, nublado y gris, que nos oculta lo que se esconde bajo los pliegues del guión de nuestras vidas.

La carita de pena de Fito produce buen resultado, rompiendo con la realidad a golpe de puchero, hilando fino con la seda de las manos. Porque cuando la luna se oculte las luces de poniente alumbrarán el escenario de nuestra existencia.

La carita de pena de Mafalda no hace más que despertarnos ante el Mundo para plantarle cara, porque somos polvo de estrellas que adornan el cielo de nuestros cuartos, animándonos a seguir caminando por el camino de nuestro sinvivir.

Las caritas de pena sólo sirven, porque son el inicio de tu sonrisa, de tus ojos abiertos a medianoche, que me hacen cambiar el rumbo y atracar en puertos de canciones antes que hundirme en el misterio de la tarde del domingo.

lunes, diciembre 12, 2005

Soñando

No sé que estamos haciendo con nuestras vidas pero me encanta. Mírate, míranos, estamos locos y nos da igual. Esconderse de la luz parece que no es buena idea para atar dos corazones que parecen desaparecer entre la niebla de la ciudad. Vuelvo atrás cuando me acercas a ti y me das besos a escondidas. Vuelvo a vivir en clave de 16, creciendo entre el pelo enmarañado que oculta mil sonrisas en el negro de tus ojos.

Y me da miedo mirarte, saberte por encima de todo, entender que esperas y esta vez es a mí. Me da miedo perderte, que este sea tu ultimo te quiero. Me duelen los ojos de mirar, más allá de la calle, intentando ver tu silueta en la noche oculta por la luna. Me duelen las manos porque te sienten lejos, pero te recuerdan cerca.

Pero sigo esperando en la esquina de siempre, a sabiendas que acabas de subir las escaleras de tu casa. Porque se que nunca te vas, que darás la vuelta, que mirarás por la puerta por si acaso yo tampoco me he ido. Porque siempre ha sido así, porque tal vez nunca nos separamos del todo, porque tal vez el sueño que no nos atrevemos a soñar puede hacerse realidad.

¿Soñamos? Tal vez sólo estemos construyendo nuestro el futuro

Gracias a la otra mitad de mi inspiración..

domingo, diciembre 11, 2005

Sin ganas...

Sin ganas de secar palabras para pegarlas en la frase que nunca te hará sentir como me siento.

Sin ganas de seguir caminando bajo la niebla que empapa mi corazón con tapa de pino.

Sin ganas de ir o de venir, de estar o marcharme... sin ganas...

Sin ganas de tontear ni de venderme ni de intentar arrancar versos de la corteza de mi ser...

Sin ganas...

Sólo ganas de escuchar, de sentir, de mirar, de esconderme... de esperar...

viernes, diciembre 09, 2005

Balbuceos

Entre balbuceo y balbuceo, mis palabras atracan en el puerto de tus ojos, deseosas de encontrar alojamiento para una noche de palabras rotas por el aire del invierno, que nos cala hasta los huesos para recordarnos que ya no estamos en agosto.
Entre balbuceo y balbuceo, arrastro las lágrimas secas de mi pasado al mar que inunda mi mundo interior de un presente marcado por la ignorancia del mañana que no llegamos a soñar juntos.
Entre blabuceo y balbuceo, rechazo las colas de hora y media, no necesito refrescarme con canciones nuevas de Sabina, que las farolas han tocado esta noche para nosotros en el banco de la calle de atrás.
Entre balbuceo y balbuceo, no consigo repetirte que te quiero, que relleno mi almohadón con soledades del que busca su camino sin hayar señal que le advierta que soñar no es bueno en primaveras marchitadas por la brisa al despertar.

jueves, diciembre 08, 2005

Ventana



Las palabras se vuelven huecas al chocar con un vacío que expulsamos por cada uno de los poros de la piel, con una pena que nos come las entrañas y con una tristeza que corta de cuajo los hilos de la desesperanza.
Las miradas se vuelven frías al mirar al punto y aparte de la historia reflejada en días manchados de telarañas en las esquinas de la ilusión por seguir caminando.
Las manos se vuelven inútiles al atravesar la ventana que separa la realidad de nuestros sueños, clavándose como alfileres en cada una de las yemas de los dedos, la realidad duele, la realidad mata, la realidad nos abruma como la niebla en las tardes del invierno de nuestro día a día.
Pero más allá de la ventana, del vacío, de nuestro punto y aparte... más allá hay un oasis en el mar de nuestras dudas, en el infierno de nuestras debilidades, en la oscuridad de nuestras pequeñeces.. más allá hay un resquicio de esperanza, de luz y de cariño... y más allá.. estamos nosotros, a tu lado, en tu silencio, contigo.

lunes, diciembre 05, 2005

Tú como Yo, Yo como Tú

Los sueños se escriben con tinta líquida cuando tienes el corazón quebrado por asuntos pendientes de un hilo.
Tal vez ella no va a volver y seguiré aquí robando versos escondidos entre lágrimas verdeazuladas.
Soy feliz cada mañana y lloro amargo cada noche.
Me parece que soy de los que crecen torcidos y no entran por las avenidas del mundo.
Odio las indiferencias y las mentiras. Creo en un mundo color verde esperanza.
Me atrevo a amar, y a sentir en mi piel el sufrimiento.
Disfruto navegando en un café endulzado con complicidad en la esquina de la cafetería de al lado.
Si resulta que entiendes lo que siento, si resulta que no me crees loco, si resulta que tu también lloras....

... Gracias

lunes, noviembre 28, 2005

Enfermo

Me arde la nariz por drogas blandas, por amores infinitos, por odios arrepentidos, por cuerpos bajo la luna...
Me caen lágrimas de esperanzas embotelladas, de sonrisas partidas por cualquiera, por altibajos de cariño...
Me duelen los ojos de arrastrarme, de atravesar paredes de mentira, de soñar mundos mejores...
Me caen los brazos de cansancio, de falta de abrazos prácticos, de caricias robadas...
Me falla la voz por falta de afinación en Do, por palabras incorrectas, por palabras olvidadas...
Estoy enfermo de la enfermedad de los sanos, de la epidemia del pensamiento colectivo, del infarto de corazón inverso y de la neurosis del desencajado...
... o tal vez sólo sea gripe...

domingo, noviembre 27, 2005

Llueve, llueve y llueve

Llueve, llueve y llueve, y no para de llover... y el agua llega a rozarme los cojones asqueado de hijos de puta barata, de dioses de noche y copa, de sonrisa y demás caricias baratas... ¿te conozco? y una mierda, qué cojones me vas a conocer tú a mí, imbecil, a mí que parezco ser de piedra, que parezco irrompible mientras lloro en el fondo de un abrigo comprado con tiento en un callejón extranjero.
Llueve, llueve y llueve y no para de llover en mi azotea, y me harto de apostar por el camino más inclinado, del contorno de unas tetas arrancadas de poster de pornografía de tres al cuarto, y muero y odio y grito y quiero romper con todo y ser buen desencajado.. y muerdo, y arranco y degollo... y no puedo soltar mi ira a pesar de todo... y no lloro y no aprieto y no renuncio.. y no quiero dejar de ser yo mismo.. y entonces salto y no puedo parar de arrancar recuerdos marchitos de mi petate,
Llueve, llueve y llueve.. y ya sé que me he mojado con alevosía, que no me sienta bien hablar en ruso... pero entonces es cuando mis ojos iluminan el camino de vuelta a casa cada noche... ya hablaremos si tú quieres, o tal vez te responda que es sólo un momento de picado, un roto amargo de otoño, una hoja quebrada en la calle de atrás... nada más y nada menos. .o mejor no me preguntes porque arranco jirones de mi piel y las pego en estas frases de vacío...
Llueve, llueve y llueve.. y unos follan y otros duermen y otros seguimos aquí sentados el espectáculo de la mierda que flota en el agua... así son las cosas, o eso dicen... pues que se mueran los pájaros de mal agüero.. y me cago en su existencia y les escupo a la cara como escupo letras a las cuatro menos cuarto... y perdón por las expresiones, así es... me creo mejor que tú .. imbécil.. rata social adormecida... jódete... insultame.. soy un hijo de la gran puta... pero puedo mirarte por encima... porque llueve, llueve y llueve.. y a pesar de todo... consigo levantarme... jódete.

martes, noviembre 22, 2005

Palabra adecuada

El silencio es, en ocasiones, la palabra adecuada.
Un abrazo es, a veces, la palabra exacta.
Una sonrisa en, tal vez, la palabra buscada.
Una mirada es, también, la palabra clave.

Una visita es, o no, la palabra de ánimo.
Un amigo es, cómo no, la palabra oculta.
Una mano es, dicen, la palabra confianza.
Una llamada es, ya ves, la palaba amada.

Un suspiro es, por fin, la palabra tristeza.
Una lágrima es, después, la palabra dolor.
Una carta es, y bien, la palabra me acuerdo.
Una caricia es, siempre , la palabra estoy.

Sabes que estoy, que estamos, con vosotros, con él... contigo

lunes, noviembre 21, 2005

Álguien lo vio

Prepárate.. ahí viene... pero no esperes carrozas, limusinas ni desfiles... no vendrá acompañado de ningún séquito ni tras una orquesta con mil músicos al son de sus himnos... no vendrá rodeado de riquezas ni reunido de los altos dirigentes...
Vendrá escondido entre la multitud, agazapado tras el último saco de cabón de aquella mina, tras la manifestación por un empleo digno, en la huelga de hambre por derecho... lo verás en el insomnio de una madre, en el "Tik" los sábados de tarde y en el instituto toda la semana, en los abuelos que ya nada esperan, en los amigos que siempre están ahí cuando los necesitas, en los ojos ese chico que te hace temblar cuando le miras.
Chocarás con él en el mercado, vendiendo CDs grabados, pidiendo limosna a la salida de una tienda, rezando en la misa de una, ayudando en PROYDE cada sábado, reunido en grupo los viernes tras la comida...
Lo verás entre la gente, entre los sencillos, en los pequeños milagros de la vida, aquí juntos, allí solo, en tu casa, dentro de nosotros, en quien tienes a tu lado... Párate.. escucha.. cierra los ojos... respira... estate atento... dicen que alguien lo vio...

Un momento por favor

Calma, silencio, desierto... besarme entre los pliegues de montañas de sábanas. Dar vuelta a mis ojos, para dentro, abrazarme, cuidarme, escondernos... Apretar con fuerta mi soledad, amarla en el miedo de la noche. Necesito llorar y recolocar las fichas de mi puzzle, ordenar mis quehaceres y sentimientos.

Tengo el corazón cabeza abajo, y la mente girada en el sentido que marca la inercia de la rutina... me salgo por la tangente de la vida, me vuelvo al redil de donde vienen los que mueren cada día a cocaína.. me paro y siento, ya está dicho, y si tienen que esperar que esperen... que es mejor respirar a veces, que morir exhausto en el camino...

jueves, noviembre 10, 2005

Esta noche

La noche es demasiado profesional para dejarte huir sin pagar precio. Te envuelve en sus manos de jazmín arrancando violetas de las macetas de la calle mayor. No eres nadie, nadie eres ante ella y su profundo erotísmo olor mostaza, agrio, salado, doloroso...
La noche me atrapa bajo el flexo de mi cuarto. Luz que invita a soñar con piratas patapalo, princesas de cuentos viejos y niñas en minifalda de cuadros... todo vale, todo soy, todo tengo... morir, vivir, saltar, correr, llorar, reír, ser... nadar en el fondo de unos ojos negros como el fin del túnel de los cautivos... tal vez sea buen momento de tirarse a las trincheras de almohadón y cuenta nueva, mañana será otro día, y si no, no me da pena que achicharres tu vída y tu ser a la parrilla, aderezándolo con polvo de estrella de la mañana, de nariz y de miel sana, de locura entretenida.

No sos mi secretaria

Como decirte que te quiero sin caer en chascarrillos baratos y al por mayor.
Como decirte que sos mi amigo, mi confidente, mi sustentor.
Como decirte que sos mi diestra, sueño y tormenta, luna de abril.
Como decirte, si mueres muero, si lloras lloro, si viste ví.

Como decirte que no sos mi secretaria, ni el chico de los recados
Que no sos, sino a mi lado, somos fuerza, somos dos.
Como decirte que nada nunca si así queremos nos parará.
Como decirte que somos fuego, que somos vida y somos sal.

Como decirte que estoy contigo, que somos uno con nuestra cruz.
Como decirte que veo en tus fotos mundos no rotos, mundos de luz
Como decirte que codo a codo, de algún modo, este camino no tiene fin
Como decirte, que yo te aprecio, no tienes precio, quedate aquí.


Para vos sin mariconadas.. por tus ojos tras la cámara, por el mundo de los desencajados, por el blog, por las fotos, por quitarme las legañas, repeinarme las pestañas y ayudarme a despertar sin olvidar esta lucha que nos permite soñar. Gracias... y no sos una secretaría...

miércoles, noviembre 09, 2005

Llueve

En la ventana de mi cuarto está lloviendo, tal vez porque desde hace unos días unos hombres vestidos de alpinistas intentan arrancar la mierda que se esconde en las rendijas de los azulejos azules y amarillos de la fachada con pistolas de agua a presiones desproporcionadas, o tal vez porque en realidad no quiero salir de mi casa aferrado a la idea de que no hay mejor lugar que entre las sábanas de una cama escondida bajo la estantería del diccionario.
Me duelen los ojos de estar despierto, me duele el cuello de dormir, me harto de ver nubes negras y me canso de escuchar canciones de amor. Todo tengo y nada quiero, quiero todo y nada hago, algo hago y nada siento, siento mucho y nada tengo... corazón con cicatrices, dolor de muertes sin rumbo, pies descalzos sin sandalia...
No sé si arriba o abajo, izquierda o derecha, dentro o fuera, todo o nada... tal vez mañana algo sepa, tal vez no sepa si es mañana...

martes, noviembre 01, 2005

Teoría de los vacíos

Todos tenemos el corazón en compartimentos. Cada uno de esos huecos en el corazón se destina a cada sentimiento que pasa por él, de modo que hay un espacio para el afecto familiar, para el orgullo personal, para la sensación de éxito, para el amor complice de pareja...
Lo curioso es que no somos conscientes de que alguno de esos huecos está vacío hasta que después de un tiempo repleto, se vacía de repente. El vacío repentino causa dolor, un desgarro de entrañas en lo más hondo de nosotros mismos. Ante tal situacion de vacío podemos colocarnos desde diferentes posturas.
Podemos intentar llenarlo de sentimientos que no corresponden a ese hueco, de modo que si el hueco vacío es el del amor complice de pareja, podemos llenarlo de amor erótico, solución sólo temporal, ya que probablemente al poco tiempo sentiremos de nuevo el dolor del vacío repentino.
Podemos hacerlo chico, rellenando los huecos de alrededor. Podemos llenar hasta su resistencia el hueco de la amistad, del orgullo, de la autosuperación... para que al ensancharse reduzcan al límite el espacio del hueco vacío.
O podemos tener valor, afrontar nuestro vacío parcial, nuestro dolor... el vacío nos hace ser conscienes de nuestra fragilidad como personas, tras la plenitud, los huecos nos hacen valorar los rellenos, de forma que desde nuestras miserias seremos fuertes...

miércoles, octubre 26, 2005

Días a Granel 0

Historias del despertador de un hotel
Silencios que se reparten al por mayor
Vidas que no encuentran en lo que creer
Caminos con destino el contenedor

Luces escondidas en esta ciudad
Labios con sabor a coco y miel
Nunca esperes que no te va a tocar
Nadie es libre de un día a granel

Desesperaza, desilusión por afrontar nuestra aventura
Demosle un poco de color
Verde futuro, rojo pasión y color de la azucena
Para verlo mejor
Para verlo todo un poquito mejor

Ausencia de proyectos por hacer
Horas malgastadas en el bar
Luces que no acaban de brillar
Recuerdos incapaces de olvidar.

Noches que parecen lluvias de abril
Lunas que no dejan de llorar
Círculos de los que nadie va a salir
Nuevos golpes duros a encajar


Mil preocupaciones en un sinvivir
Caminos ocultos por el mar
Mar de las lágrimas que caen en almohadón
Ausencia de sal para endulzar

Soledad oculta en la multitud
Labios mordidos por sufrir
Ni en la madurez ni en la juventud
Estas libre de un día a granel

Días a Granel IV

Tiene cara de haber madrugado, seguro que a las siete en punto ya estaba en pie para ayudar a su hijo a prepararse para el colegio. Ha hecho el desayuno con todo el cariño que podía añadir a las siete y cuarto, y se ha preparado rápidamente. A las ocho ya estaba saliendo por la puerta con Jaime de una mano y su mochila de otra... Nunca entendió la necesidad de una mochila tan grande para un niño tan pequeño...
A las ocho y media se cerraron las puertas del colegio y decidió hacer alguna compra en el mercado: lechugas, una barra de pan, un par de pechugas de pollo y unos pastelitos de esos que le encantaban a su marido. Cuando volvió a casa Paco ya se había ido a trabajar. Hizo las camas, fregó lo que aún quedaba del desayuno y preparó las cosas del trabajo.
La verdad es que no era gran cosa, pero desde que le había salido ese trabajo en la residencia de ancianos, no tenían que hacer milagros para llegar a fin de mes. Es cansado, duro, todo el día escaleras arriba y escaleras abajo, pero casi disfruta de él, de las sonrisas de los ancianos, de sus ojos... y eso le encanta... desde las diez y media a las seis de la tarde trabaja en aquel centro, haciendo de todo un poco y nada al mismo tiempo... limpia, asea, sirve comidas... El niño come en el comedor del colegio y su marido suele ir a comer a casa de su madre, que vive al lado justo de la fábrica.
A las seis sale disparada hacia el colegio, donde Jaime está a punto de salir de la clase de música, es algo cara pero merece la pena sólo viendole hablar entusiasmado de las notas que aprendió a tocar esta tarde al piano... Ya le lleva preparado un pequeño bocadillo de chocolate, que debora casi sin pestañear.
Al llegar a casa le ayuda en las tareas, pone la lavadora, y empieza a hacer la cena, acompañada de las noticias de la radio. A las ocho llega Paco, cansado, sólo con ánimo de tumbarse en el sofá...
Cenan, en silencio, no hay ningún problema pero ninguno tiene ánimos de compartir como le ha ido el día... tras el postre, Jaime se cepilla los dientes y se va a dormir... ella le arropa y le da un beso tranquilo en la frente.
A las once ya está muy cansada. Se va a la cama. Paco sigue viendo la televisión, una película del oeste creo... hace mucho que algo entre ellos se había ido... desde aquella noche de San Valentín hace dos años... Antes de irse a domir echa un vistazo a su hijo, lo que más quiere en el mundo, duerme tranquilo... En la cama piensa, hace balance de todo lo que ha de hacer al día siguiente, comprar el cuaderno para Jaime, llevar los zapatos de Paco a arreglar, leche, creo que se acabó en la merienda... e incoscientemente hace balance de su día, de sus sentimientos dados, de sus caricias regaladas, de sus sonrisas desprendidas y de su vida rasgada...

lunes, octubre 17, 2005

Días a Granel III

Seguro que ha dormido la mañana, hasta las once y media por lo menos. Se ha levantado nerviosa y su primera reacción ha sido ir disparada al baño a jurarse hasta la noche que nunca jamás volvería a beber ginebra. No había nadie en casa así que pudo echar una larga hora en ponerse mona, se siente mucho más protegida tras el maquillaje y la plancha del pelo. Los pantalones ajustados la convierten en la envidia de muchas y el deseo de muchos más, se siente perfecta y eso le encanta... piensa que muchas desearían ser como ella y se compadece...
Come algo ligerito, y por supuesto uno de sus batidos milagrosos. Dispuesta a comerse el mundo ha salido de su casa para dirigirse al trabajo. Va todos los días andando porque le gusta que la miren al pasar los chicos que vuelven del institutos y que la convierten en el mejor recuerdo del día. El trabajo en la tienda no es demasiado bueno pero no le importa.. no necesita mucho para vivir y tiene mucho tiempo libre... Odia a las típicas mujeres que se acercan a la tienda a sabiendas de que muy pocas cosas son de su talla.. más bien se compadece de ellas... deberían darles vergüenza...
Al final de la tarde se acerca al gimnasio, una hora de ejercicio al día no le parece suficiente pero es de lo que dispone antes de que cierren las instalaciones. Después de la bicicleta y la cinta, se va a un bar de tapas, con un antigüo amigo, o tal vez un amante. Él la desea y eso le encanta... la invita a tomar unas copas... ella es consciente que su amigo no puede dejar de pensar en la estrategia de llevarla a la cama... las horas pasan, las copas, los besos, las mentiras para impresionar... A las seis de la mañana se despierta sobresaltada, la cabeza le estalla y un olor a colonia masculina inunda la habitación que parece desierta... se levanta despacio.. aún es de noche... se mira al espejo y se ve fea, verse le da pena, le da asco... se asoma a la ventana... la luna parece estar iluminada...

miércoles, octubre 12, 2005

Días a Granel II

Seguramente que se ha levantado prontito, casi al amanecer, por ejemplo a las siete en punto. Procura madrugar bastante para no andar con prisas, nunca le han gustado. Desayuna en la cocina, sola, acompañada de los ronquidos lejanos del resto de la familia que aún aprovecha una hora extra de sueño.
Camina despacio hasta la estación de tren, ni siquiera necesita pedir un billete, el abono mensual le evita tener que salir de su propio YO. En silencio, transcurren veinte minutos en tren, un momento especial para estar consigo misma...
Ya son cuatro años en la facultad pero sigue sentandose sola al final de la clase, prefiere no confiar en nadie, no quiere volver a sufrir... Por ello también come sola, acompañada del periódico o de una revista gratuita... Prefiere rodearse de ella misma, y de nadie más, así se siente más segura, al menos no se va a traicionar a sí misma...
Le encanta leer. Es lo mejor para huir de todo lo que le rodea, de imaginar Mundos diferentes, donde se sienta contenta y feliz... Intenta escaparse cuando tiene un momento a un parque cercano a su casa... allí se pasa muchas tardes, sólo allí, acompañada de los mejores cuentos de Mamerto Menapace, sólo allí se siente tranquila, sólo allí sonríe, sólo allí es feliz... Y no es una chica desafortunda.. tiene una familia que la aprecia, amigos que se preocupan por ella. y le va muy bien en los estudios... pero prefiere estar sola, hace tiempo le hicieron daño y no está dispuesta a que ocurra lo mismo, aunque por ello tenga que renunciar a la compañía...
Por las noches, después de cenar, le encanta asomarse a la ventana y, cuando no está demasiado nublado, contemplar a la luna... se imagina viajes fantásticos, noches mágicas, fiestas... los sábados escucha voces conocidas en el bar de abajo, divertiéndose, charlando... a veces le gustaría ser como ellos, estar segura de sí misma lo suficiente para confiar en los demás... pero no se siente con fuerzas... y por ello llora...
Bastante pronto se va a la cama, a veces lee un rato, no le gusta demasiado la tele, escribir sí... y no se le da demasiado mal... pero son secretos ocultos que siempre quedarán entre ella y su cuaderno... Cuando se hace el silencio en la calle, se tapa con la manta hasta arriba, casi le cuesta respirar, sientiéndose segura en su fortaleza de lana... y muchas noches, cuando todos duermen, llora en la oscuridad...

viernes, octubre 07, 2005

Días a Granel I

Seguro que ha madrugado, a las siete de la mañana me parece. De un golpe ha hecho callar al despertador digital de la mesita que acompaña a la cama matrimonial para uno. Se ha acercado al baño, se ha afeitado con una precisión propia de los relojes suizos que tiene Marcelo en la tienda y se ha dado una ducha rápida, ni fría ni caliente.
Un café negro y un par de galletas han compuesto su desayuno acompañado de las noticias que el locutor proclama con una alegría inusual para esas horas. A las ocho menos diez ha bajado al garaje, y se ha puesto en dirección al trabajo [menudas ganas madugar tanto para irse a currar].
Toda la mañana ha pasado entre reuniones, papeles y broncas a su secretaria [que me da a mí que ya no está en edad de que un tipo como él le de voces.. pero bueno]. Incluso ha desaprovechado los veinte minutos estipulados para tomarse el "café de media mañana", y mientras todos comentaban los nuevos fichajes del Madrid y la final de Operación Triunfo el se quedó revisando los apuntes para la reunión de la una [por cierto, ¿al final ganó el rubito ese con cara de tonto?].
Tras una comida fugaz y en silencio en la cafetería de la esquina, aprovechó la tranquilidad de los despachos para cerrar las últimas clausulas de la exportación de miles de kilos de maiz a México [y yo que creía que a los mexicanos les sobraba el maíz...].
A las seis decidió volver a casa. Sabía que hacía demasiado tiempo que no visitaba a sus padres a pesar de no vivir a más de cinco minutos en coche de ellos, pero asumía su fallo como hijo, excusado en las largas jornadas de trabajo. Ellos no tenían ni idea de lo ocupado y ajetreado que estaba su hijo... tenía una gran responsabilidad dentro de la empresa.
Antes de llegar a casa se detuvo un momento en el supermercado. Compró una caja de pechugas de pollo congeladas, un rioja de muy buena pinta, unas manzanas y unas lonchas de jamón serrano de esas que vienen embasadas en bandejas.
Aparcó el coche en su plaza de garaje. Y decidió pararse en la cervecería para tomarse una cerveza antes de cenar. En la soledad del tumulto del bar repasó mentalmente su agenda para el día siguiente. Subió a su piso y preparó las pechugas ya descongeladas en la plancha. Cenó frente al televisor y con los platos aún sin lavar se tumbó en el sofá hasta casi las doce, al son de una película de los años cincuenta, intercalando pequeños sueños entre las escenas de Bogar.
A las doce y diez se acostó, en una cama matrimonial para uno, esperando a la próxima señal del despertador.

miércoles, octubre 05, 2005

No desfallezcas

No desfallezcas... El laberinto de tu vida es de papel, las paredes son de palabras baratas, respira y tal vez, volveras a ser quien fuiste ayer. Cierra los ojos y respira, no caigas en la miseria, escucha a tu corazón que te guie hacia donde tienes miedo a caminar.
No desfallezcas... aquí estamos para todo y para todos, para que te apoyes en mi hombro pues yo me apoyaré en el tuyo cuando te necesite... para eso estamos los hermanos.. o eso dicen...
No desfallezcas... hay caminos que elegir, obstáculos que saltar, hay personas que cuentan contigo tanto como tu cuentas con ellas...
No desfallezcas... nadie dijo que fuera fácil, que todo está ganado y no hay nada que perder... arriesga, lucha, llora tal vez lo necesites, grita, levántate, golpea... pero no desfallezcas...

Ángeles de alas plegadas

A veces la vida se escribe en color azul tristeza, aliñada con perfumes baratos que nos invitan a dejar de caminar. Entonces, sólo entonces aparecen como bajados de nubes de terciopelo, ángeles de alas plegadas que nos agarran de la mano y nos hacen volar muy lejos de donde creíamos haber caido.
Dejan sus vidas por las nuestras, nos regalan sus canciones, nos sonríen y nos hacen llorar. Se hacen uno en nosotros, se atan a las puntas de nuestros dedos, están y sólo están, nada más...
Y son ángeles de alas plegadas, nada de ostentaciones ni de presunción. Son callados, nada alborotadores, no preguntan ¿qué tal vas?, sólo están y nada más.
Y visten ropas de diario, vaqueros, camiseta y jersey, bata de andar por casa, sudadera informal. Y no tienen ojos azules, o al menos no todos, ni la piel clara y reluciente, ni tirabuzones amarillos... pero tienen magia en sus ojos, calor en su corazón, ánimo en sus palabras y sólo están, y nada mas.

domingo, octubre 02, 2005

Aduanas


Que se vayan los que arruinan mi vida con sus canciones, con eternas melodías, con letras adormecidas por sentimientos mundanos, debilidades de humanos y excusas arrepentidas.
Y que me dejen tranquilo, que no llamen esta noche, que opto por escaparme a los pliegues de almohadas de camas de sábanas limpias, como valientes caricias, que huyo de esta nada.
Puertas abiertas que son las aduanas, que me hacen escapar de mis cadenas, de mis drogas limpias, de mis vicios poco humanos... Aduanas de nada que declarar, de declaro que nada tengo, que de todo huyo y declaro que el futuro no es claro, y que claro que quiero declarar que las aduanas me fascinan, que las miradas me matan y disfruto con el dolor de los prejuicios.
Aduanas hacia mundos no vividos, hacia nuevos encajes de desencajado, hacia puentes que se rompen para cruzar ríos de tristezas ocultas por los cielos ocultos bajo azulejo color mostaza. Nuevos mundos, letras nuevas, nueva música para atacar estómagos rotos por el odio amarrado al fondo de gargantas desafinadas que no están dispuestas a rendirse ante paredes de corazones armados.
Aduanas hacia la calle al lado, hacia el otro lado de la vida, hacia la vida de la calle. Aduanas de esperanza, de tristeza, de miedo, de asco....
Aduanas, para atrapar las vidas.

lunes, septiembre 26, 2005

Odio despertar

Vivir atrapado en besos de hiel, tal vez nos haga aprender a ser, puñados de polvo de estrella, que se esparcen por las esquinas de nuestro corazón. Dejarnos mirar por la gente que busca en nosotros pareja ideal. Besarnos bajo los recuerdos de días que nunca tal vez volverán, torturas, misterios, te quiero y no puedo, volar hacia el suelo, reir y llorar.
La luna de plástico negro alumbra el silencio de nuestro querer escondido en secreto para que florezca entre la amistad, ese sentimiento de miedo, de ausencia, de manos prohibidas y de castidad.
Y luego me voy a mi casa, corriendo despacio para no despertar fantasmas ocultos en ojos ausentes, cuerdos y dementes, arrancando tiras de estaciones frías, vacías y plenas, hirviendo las venas en las alacenas de un cuarto hasta el techo lleno de caricias, bondades, malicias, odio despertar.

viernes, septiembre 23, 2005

Aunque sólo te escriba esta canción

La falta de tiempo me hace remover papeles en el baúl de lo olvidado....


Aunque ahora todo sea el recuerdo del ayer
Aunque la estación no sea mas que el edificio donde para el 43
Aunque isma no cante más canciones para mí
Aunque no tenga otra opción a elegir

Aunque la radio ahora lleve mensajes al por mayor
Aunque ya este obsoleto aquel oscuro rincón
Aunque ya no aparecen aquellas cartas para mí
Aunque Madrid haya optado por morir

Mi primera flor fue para ti
Un signo de amor, por un adios
Y con ella fue con la que vendí
Un trozo de alma a una gris hada que ahora perdí

Aunque solo nos veamos una vez o dos al mes
Aunque no riamos tanto ni veamos juntos el amanecer
Aunque ya no discutamos por una u otra canción
Aunque hayas acotado el corazón

Aunque no lloremos tanto a la hora de partir
Aunque no volemos juntos entre nubes y estrellas de papel
Aunque ya nuestros amigos no hablen tanto de los dos
Aunque yo sólo te escriba esta canción

domingo, septiembre 18, 2005

Esta noche y no más.

La tristeza tiene billete de vuelta en una noche que acaba a las cuatro menos diez. Cena después de una cerveza, mil amistades, pizca de amor. Una canción al otro lado, en el medio del planeta, compartida entre los dos. Limpiar mi vida de ausencia, arrancar el desafío de vivir en un vaivén. Soñar despierto que nunca me habían dicho vuelve a las diez.
Creer que aquella chica no quiere acostarse más, con uno que prefiere el beber al naufragar. Llorar a risa partida nuestras penas y alegrías en el cuartito de atrás. Hacer feliz con tan poco, algo efímero y no más; una canción y un abrazo bailando brazo con brazo con el mismo Groucho Marx.
La noche guarda alegrías en las esquinas partidas de unas horas sin cuartel, nada de odio y amargura, nada de tristeza pura, algo de esperanza rota para luego en la mañana pegarlo todo con ganas de volverlo a quebrantar.
Y al viernes noche siguiente, aquel joven tan valiente no quiere salir de casa. Dice que la luna miente al salir cual vil villano de entonces, con chapelita y bigote, que a por damas buscar. Pero la estrella del norte, anima al más humilde a tirarse a navegar; por una mar despoblada, a punto de arriesgar por la carta malpintada, la esperanza verde amarga, lo hago esta noche y no más.

viernes, septiembre 16, 2005

Y se olvidó

Escondío la esperanza entre las sábanas de su cama y pasó cuatro días en su búsqueda. Se deslizó por las cortinas de color añil tristeza rodando hasta caer de bruces con la mesilla de noche. Escaló el armario que oculta la felicidad para luego saltar al vacío arropada en cojínes azul alegría. Navegó en el mar de su lavabo para entonces bailar al mediodía entre telas de un viejo sillón arrugado.
Y entonces recordó que un día había escondido la esperanza entre lágrimas quebradas de amargura, y bajo el teléfono de pared hayó lo que arrancó de cuajo las raíces que no le dejaban marchar. Y corrió escaleras abajó en busca de un momento de frescor en la mañana. Y encontró a la esperanza sentada en las escaleras de la puerta de atrás.

domingo, septiembre 11, 2005

Mariposa

Antes que acabe esta noche quiero perderme entre el humo de las mañanas que nunca acaban para entonces no pensar en la vida ni en la muerte si no es una u otra sólo contigo. Sólo contigo triste esperanza, que me dejas asustado en el olvido. Si no es agarrado a tu cintura, a pesar de recibir triste castigo.

La vida entonces parece mariposa, que nace al mundo con un nuevo vestido. La vida entonces parece aventura, que se escapa temblorosa en un suspiro.

No me dejes dulce dama abandonado, arrojado al vacío de las sombras. No permitas que me arrastre estancado, sumergido en mirada siempre esquiva. Agárrame fuerte con cuidado, y asi siempre sentirme protegido; abrazado al compás de un buen trago, o triunfante al superar mi cruel martirio.

martes, septiembre 06, 2005

Mi refugio

Empapado por la tormenta de verano que dura todo el invierno que Quique proclama en su canción, encuentro una esquina de mi mundo para esconderme de aquello que me oprime.
Un rincón libre de humo negro de desesperanza que intenta sacarme a empujones de mi propio Yo, convirtiéndose en un auténtico oasis en el océano de lo cotidiano...
Me siento a gusto, libre, protegido, poderoso.. desde mi azotea observo, miro, comprendo... desde aquí todo huele bien...

Somos Estrellas

Cuando las gotas del rocío comienzan a despertar del sueño que las atrapa durante el día, todo parece detenerse bajo la lámpara que ilumina mis garabatos sembrados en hojas de papel reciclado. El Mundo calla, la luna escucha... serena, paciente, comprensiva... con ojos de madre, con labios de amante...
Las estrellas forman el techo de los que sólo necesitan el firmamento para guardarse del frío de este otoño que llega tímido sorteando los árboles desnudos de mi azotea... la brisa de media noche intenta engañarme a participar en un juego seductor al compás de los grillos... las pisadas de los que aún llegan a su casa retumban en las paredes de la ciudad que calla después de voces y lamentos...
Somos gatos de cuello largo dispuestos a ver el mar. Somos harina de la noche que nos invita a soñar. Somos guerreros preparados para la batalla final. Somos polvo de estrellas que no se apagarán jamás...

miércoles, agosto 31, 2005

Personajes II: La niña de La Noche

A menudo me da por pensar qué sería mi vida si no hubiéra pasado todo.
El sol ya no brillaba con toda su fuerza sobre Orima. Toda la ciudad parecía empezar a deshacerse de toallas y bañadores para prepararse para la vida nocturna. Era demasiado tarde para acercarse a la playa y demasiado pronto para cenar así que decidí bajar al paseo a revolotear entre puestos de pulseras y vendedores ambulantes de golosinas. Aún me dolía la cabeza, la noche anterior había sido la última de los cinco días durmiendo de diez a seis de la tarde en aquella ciudad donde parecía que siempre era buen momento para la fiesta. Me venían vagos recuerdos de mi amiga Montse dándoselo con el morenazo del camarero del Bahía, pero todo era lo suficientemente confuso para no preocuparme demasiado de ordenar mis pensamientos; no obstante, el moreno ya llevaba un par de noches detrás de ella, incluso nos había invitado a varias rondas el martes, después de que casi no pudieramos entrar en el bar por nuestra "no-mayoría" de edad.
Bajé la calle hasta la zona del puerto. Aún no habían puesto todos los tenderetes y los vendedores, mezcla de Bob Marley y Jesucristo Superestar, aprovechaban sus últimos minutos de relax antes de que abuelas en busca de baratijas y niñas caprichosas abordaran sus puestos. Me entretuve un momento observando cómo las gaviotas hacían buena cuenta de la basura que se amontonaba en un rincón escondido cuando apareció Mauro, un chico gallego que conocimos el primer año que fuimos a Orima de vacaciones.
- ¿Ya ha amanecido Bella Durmiente?
- Serás imbécil - le contesté - No se que coño me disteis ayer que no me acuerdo de nada de lo que pasó después de las cuatro.
- A mi no me mirés, yo a las tres ya estaba en mi casita que algunos madrugamos, no como otras... - puso una sonrisa burlona como esperando una respuesta que sabía no iba a llegar - Bueno, voy a dejarte, os vere esta noche por ahí ¿no?-
- Ya veremos - le contesté con un simulado poco entusiasmo - Hasta luego -
Me encantaba la noche, y aún sigue fascinandome. Es como si todo fuera diferente, sin normas, sin control... me siento liberada, capaz de cualquier cosa. Tal vez por ello, me había pasado diez días en una maravillosa ciudad costera y sólo había ido tres o cuatro tardes a la playa, y eso obligada por Mercedes. Mercedes es la novia de mi padre, llevan cinco años juntos, aunque exceptuando las vacaciones estivales, no viven en la misma casa. Yo creo que acabarán por casarse, seguro que a mamá no le importa, dicen que desde allá arriba nada te molesta. Es algo más joven que mi padre, y bastante agradable conmigo. Es separada, sin hijos, creo que trabaja en alguna empresa de publicidad porque escuché decir a mi padre que se conocieron en unas jornadas o algo asi y entre marketing y anuncios surgió el amor.
Mi padre tiene cincuenta años recien cumplidos. Es diseñador de logotipos aunque siempre soñó dedicarse a la pintura. Antes pintaba casi todos los días, tanto que teníamos que regalar sus cuadros a todos los familiares y amigos que pasaban por casa, pero desde que murió mamá ya no pinta tanto. Me quiere muchisímo, me permite ser protagonista de mi vida, ser yo la que decida qué hacer o no hacer... aunque a veces siento que prefiere estar con Mercedes que conmigo...
A menudo me da por pensar qué sería mi vida si no hubiéra pasado todo.

sábado, agosto 20, 2005

Cómo...

Cómo decirte que el reloj de mi mesita se detiene cuando tú estás entre mis sábanas. Cómo decirte que lo negro es blanco cuando tú estas cerca, que se me escapan las sonrisas al hundirme en la melodía del fondo de tus ojos.

Cómo explicarte que me muero siempre que nos despedimos, que no puedo abrazarte sin dar explicaciones, que te veo abrazada a cualquier ladrón de poca monta y gafas gruesas. Cómo explicarte que no puedo aferrarme a tus mejillas, que no quiero que te ates a mis brazos, que prefiero que huyas lejos sin motivo.

Cómo hacerte sentir lo que yo siento aún sabiendas que tal vez no quieras decidirte por un camino de piedras incandescentes y ramas vacías. Cómo tocarte sin sentirme complice de la culpa y la envidia. Cómo invitarte a soñar por unas horas sin tener que recurrir a la mentira de paseos atrapados por la luna.

martes, agosto 16, 2005

Quererse

Las formas de amar son infinitas, como infinitas son las formas de sentirse amado. Lo importante no es la cajita, que puede estar envuelta con un brillante papel de colores o con un sucio papel de estraza... lo importante es lo que oculta, lo que esconde en su interior... El problema comienza cuando no sabemos como abrir esa cajita, que sabemos ciertamente que oculta algo maravilloso, para sacarlo y mostrarlo a los demás...
Entonces, cometemos errores. Mentimos y decimos que no es tan importante lo que esconde nuestro regalo, exageramos diciendo que es tan grande lo que se encuentra dentro que no puede salir, atrapado por las paredes del envoltorio... Forzamos y sacamos solamente una parte, dando falsas formas e impresiones de lo que realmente existe... o incluso, por las prisas de entregarlo a su destinatario, lo rompemos en trocitos...
Lo más importante es ser calmado, con cuidadito, desenvolviendo cada una de las hojas del envoltorio, despacio... y luego entregarlo, intentando no estropearlo... y quien lo recibe debe alegrarse por ello, no pretender tener otro regalo diferente, porque cada uno es el mejor a su manera...
En ocasiones preferiríamos un regalo diferente, uno más grande, o más chico; de una u otra forma o color... pero debemos recordar que nuestro regalo es único, exclusivo para nosotros, y debemos mimarlo, cuidarlo y sobre todo, sentirlo en lo más hondo de nuestro corazón...
"No es que quiera que me quieras como yo te quiero; no es que quieras que yo te quiera como tu me quieres; tal vez es que queramos querernos como nos queríamos antes; tal vez que no queramos querernos como nos queremos; o tal vez que querernos sea algo que quisieramos no querer"

Martes o Domingo

Hoy es martes en el calendario, pero domingo dentro de mi.. esta sensanción de cansancion, de triste espera a un nuevo día... afuera está lloviendo, los coches pasan con el sonido inconfundible de los charcos.. un trueno... un niño llora en la casa de al lado asustado... seguro que su mamá lo aprieta fuerte contra su pecho hasta que deje de llorar... otro trueno... coches y más coches... un loco en una moto creyéndose que mi calle es el circuito del jarama... silencio... alguien grita desde una ventana, recordándole a un niño que no se olvide del paraguas... alguien pasa corriendo, tal vez no le guste mojarse bajo la lluvia, se mete en un coche y arranca rápido... trueno... un autobús pasa sin detenerse.. tal vez allá vaya alguien conocido, tal vez un auténtico aventurero en busca de nuevas historias que contar... el tren, rápido... se cierran las barreras y se detiene el tráfico... cuando pasa todo vuelve a la normalidad... ya no llueve, al menos en la calle... ¿es martes? no lo creo... seguro que es domingo...

Papel de Estraza

Después de kilómetros derrochados por momentos de gloria, las estaciones se vuelven amargas al empujarnos a pensar en nuestras vidas. El deseo de cambiar nuestros corazones no es suficiente para ejecutarnos y arrojarnos al vacío del que nada piensa y nada siente, que inunda la corteza de nuestras almas tostadas por el sol de medianoche.
Cuatro puñaladas en el costado no son suficiente castigo para mi culpa aliñada con lágrimas prendadas de alevósica premeditación. Provocar que llegues a pensar que todo en mí ya es algo muerto es puñal de doble filo para mi existencia marchita por el otoño de un agosto que parece ir descomponiéndose. Producir dos sueños de madrugada, atrapados en besos de culpa y abrazos de desesperación son motivo de trabajo para mi razón olvidada entre las sábanas de mi cama. Envolverme en un amor en minúscula es suficiente aliento para alimentarme de cianuro de la desesperanza, asqueado por mi propia percepción de mi mismo.
Palabras agregadas sin sentido pueden ser a veces lágrimas amargas que se estrellan en papel de estraza que envuelve el paquete donde guardo los porqués de mi vivir.

martes, agosto 09, 2005

Besos a los 16

Tras las notas arrancadas al grupo de moda, lágrimas amargas de tristeza y desesperanza quedan atrapadas en sus mejillas, que contradijeron a la adolescencia imaginando una historia de amor a través de las montañas que separan sus mundos inmersos en la melodia de una canción que se repite mil veces, siendo la única forma de no olvidarse jamás.
Se atrevió a tentar al corazón, a besar sin cariño, se atrevió a jugar con su vida y se quedó prendado.. ahora llora, mira a las mismas estrellas que ella mira, y juntos, separados por cientos de espinas en forma de kilómetro, sueñan el momento de volverse a ver en el paraíso donde se conocieron, y allí, entre caricias, volver a quererse tal como son.

viernes, julio 29, 2005

Personajes I: Pedro el Farandulero

Sumergido en una tertulia de última hora de la tarde, canta Pedro el Farandulero a la dama que le robó el corazón hace años y jamás olvidará. Pedro el Farandulero siempre va elegante, con su camisa blanca y chaleco a cuadros, pantalón de pinza y zapatos oscuros. Siempre lleva una gorra elegante, por eso del frío, aunque estemos casi entrando en agosto. Pedro el Farandulero es un amante del buen vino y la buena mesa.. Es un romántico, un soñador, un auténtico caballero. Dicen por ahí que Pedro el Farandulero golpea a su mujer, pero en realidad vive solo en un palacio de mármol a las afueras de la ciudad, nada más cruzar el río de los cisnes. Todas las tardes tras el almuerzo, pasea elegante con su callado de noble madera, por los parques del lugar... "Buenos días Señor Pedro" le dice el señor policía al verle pasar, "Buenos días tenga usted", responde él, con elegante voz, que años atrás fue la envidia del coro parroquial...
Sumergido entre vasos medio vacíos y casi a la hora de cerrar, canta Pedro el Farandulero a la camarera que le robó el corazón hace cinco minutos y no recordará dentro de diez. Siempre va mal vestido, con una camisa blanca y un chaleco que debió encontrar en cualquier contenedor de la ciudad, y una gorra de medio lado, que le da un aspecto más desdejado si cabe. PEdro el Farandulero es alcohólico, malhumorado, resentido por el pasado.. Cada noche llega borracho a la chabola donde vive con su mujer y sus cuatro hijos, y rara es la noche donde no reparte unos cuantos golpes de cinturón para demostrar quien manda... Cada tarde se le puede ver dando tumbos por el parque, la gente se aparta y la policía suele acabar apartándolo del medio, mientras grita con voz cortada que de niño fue la envidia del coro parroquial...

miércoles, julio 27, 2005

He vuelto

He vuelto a casa, aunque tengo serias dudas de dónde está mi hogar. He descubierto mundos de esperanza inundados en lágrimas calladas e infantiles, he vivido mil historias tras abrazos atrapados en soledad, he sentido la caricia de aquel que vende su dignidad por unos vaqueros medio rotos.
He visto a Dios en el fondo de un ojo que aún no sabe leer, he nadado en el mar de la paz y he esquivado estrellas pegadas en un techo de amistad, he arrancado sonrisas atrapando el vuelo de una mosca en una mañana de verano. He multiplicado la comodidad en una casa sin agua corriente, me he saciado en la riqueza del que nada tiene, he dado cinco y me han devuelto diez...
Y ahora tengo la necesidad de manifestarme feliz, vivo, libre, justo, esperanzado, atrevido, con fuerza para luchar y con valor para amar.
...He vuelto...

sábado, julio 02, 2005

Nos vemos

Necesito un descanso, morirme unos meses, cortar las tiras de seda que me unen a las oscuras baldosas de la plaza mayor. Necesito dejar de ser quien no soy, de llorar por nada, de amargarme cada noche en cada bar. Atar brazos y pies a mil palomas, volar hasta donde la tristeza no me encuentre jamás...
Me voy una temporada...
Mil perdones a quien no haya querido lo suficiente...
Nos vemos... espero...

Corazón vacío

Hay noches que no entran en el corazón de los desencajados Frías, solas y marchitas sentados en cualquier bordillo de la ciudad. Todo se vuelve amargo con tintes violetas cuando a lo lejos todo el mundo disfruta en un bucle apasionado de malas costumbres y buenos vicios.
La niña del corazón platónico ya no es tan niña y se pasea medio desnuda, sorteando vasos medio vacios sembrados en la plaza medio llena. Parejas rotas, odios contenidos, nada nos consigue dejar de llorar sumergiéndonos en un bucle de compartida compasión.
Parece que todo ya es agua pasada. Los años de ser alguien pasaron hace tiempo para dejar lugar a años de buscar quién ser, aunque los resultados no sean como los esperados por los amantes del buen vivir.
Nada importa, todo vale.. corazón vacío... ¿Mañana?... quién sabe...

sábado, junio 25, 2005

Campanario en silencio

Las campanas de la Iglesia de la esquina hace mucho que no suenan por la noche. Dicen algunos que los vecinos protestaban por el ímpetu que el campanero ponía en práctica a las doce de la madrugada.
Noche tras noche, amarraba sus ocho décadas a la cintura, y emprendía un camino inalcanzable hacia lo alto del campanario, para golpear con fuerza aquella campana de bronce que lucía como el mismísimo sol las mañanas de junio.
Los vecinos hartos, forzaron para que se suspendiera el toque de las doce, que les impedía conciliar el sueño... y lo consiguieron... El campanero seguía emprendiendo aquel costoso viaje hasta lo alto del campanario noche tras noche, y allá arriba, lloraba entristecido por no escuchar la banda sonora que le había acompañado toda su vida, desde que siendo nicho se le concediera el honor de hacer sonar la campana a las doce de la noche.
En una de sus dolorosas ascensiones a aquel campanario en silencio, decidió asomarse por uno de los ventanales que daban a la plaza mayor, y con una sonrisa en la boca saltó al vacío, y cerró los ojos intentando escuchar las campanas por última vez...
Sólo fue la noticia de la ciudad durante una semana, en su funeral no replicaron las campanas, y nadie se acordó jamás de aquel campanero al que los deseos envueltos en egoísmo habían arrancado el sentido de sus noches en vela.

lunes, junio 20, 2005

Idas y venidas

Ojalá pudiera arrancarme el corazón de un solo tajo, y colocarlo a mi antojo para adaptarlo a una vida que me abruma cada vez que la luna se mete en mi cuarto. Ojalá pudiera enamorarme con voluntad de quien muchas noches estuvo a mi lado, para así arrojarme al vacío de aquel que todo apuesta en el juego de la locura.
Ojalá pudiera controlar mis labios, mi boca, mi cuerpo y mi ser, ojalá pudiera asomarme a la ventana y elegir las prioridades de mis lágrimas y apuntar con sigilo al desamor y escupir sobre la concha de tristeza que no permite latir mi corazón ya cansado de tantas idas y venidas, tantos intentos fallidos, tantas noches de agonía entre sábanas extrañas y pedazos de mi ser.

domingo, junio 19, 2005

Noches sin dormir

El odio concentrado en cada jirón de piel enrojecida me hace sumergirme en un lloro amargo de desesperanza iluminada por el sol de medianoche. Escribo por no llamarte, sabedor de que estas letras no serán para ti más que reflexiones marcadas de las tres menos, tres ajenas a tu vida y a la misma alma que vendes cada día en cada esquina de la recta de la barra del que ha perdido la ilusión.
Juro no volver a permitir que me maltrates. Juro no volver a sumergirme en nuestra propia soledad. Yo no soy como el chófer del reloj de arena que pasa sin solución aparente ni como el poeta que llora a la orilla del río... Otros han pasado por donde yo jamás he de pasar...
La pasta de mi ser está obsoleta, se pasaron con las ganas de vivir mi propia vida, sin cambiar ni moldear un nuevo yo. Yo no soy un hipócrita de pelo arriba, yo no soy un amante del balón, yo no soy un falso materialista... yo sólo soy una vida y cien gramos razón.
Me muero al verte morir, al verte hundirte en tu miseria. Planéate la vida y ojalá te toque el primer premio para así permanecer oculta tras las cortinas de mi cuarto.
No quiero que entiendas lo que te digo con palabras escondidas tras guiños de ojos... No pretendo que me abras tus ojos para hundirme en ellos... No sé si te quiero o si te odio... Sólo sé que hace noches que no duermo.

viernes, junio 17, 2005

Harto

Harto, harto de escuchar a fantoches que juegan a ser dueños del Olimpo.
Harto de quemarme el estómago con palabras necias.
Harto del desprecio de unos cuantos por lo valioso de la justicia.
Harto, harto de las cuchillas que cortan las alas a las palomas de la libertad.
Harto de la muerte, de la vida, de la pobreza de alma y cartera.
Harto de vivir en burbujas de cartón piedra reciclable.
Harto, de opiniones sesgadas, de lenguas cortadas.
Harto de letras de sangre y fuego, de puños cerrados y brazos extendidos.
Harto, harto de intereses ocultos tras las pancartas de la calle mayor.
Harto de hipócritas vestidos con túnica de santo y mano de hierro.
Harto de pasivos, de agresivos, de lágrimas y de alergias de verano.
Harto de artistas, puños de prepotencia autodenominada.
Harto, harto de callar, de tragar, de ser pisoteado.
Harto de mí, y de tí, y de seguir separados pero no revueltos.
Harto, de morir cada día al despertarme, y resucitar cada noche al acostar.

martes, junio 14, 2005

Vida a granel

Estancado, con las manos atadas ante el Mundo que me rodea y que me llama gritando desesperado... Atrapado, retenido entre las paredes de mi propio Ser... Dar un paso me resulta demasiado arriesgado, pisar en falso, caer... Con miedo a hablar, a gritar, a ser, a decir, a vivir, a actuar, a avanzar... Sangre congelada, ojos como platos, pelos de punta... Pánico, horror, desesperanza...
En lo alto del mirador de la ciudad, miro hacia lo lejos para poder tocarte... Sin sonrisa, sin vida, sin amor... Pena de mí mismo, asco, desilusión... Me asusto al verme reflejado en mi almohada, único destino de mis sinsentidos... Me estrello en el techo de mi cuarto, todo da vueltas, nada se detiene...
Ya es tarde para renunciar, ventana abierta, cuchillas de plata, cianuro cosechero... Jeringuilla de oferta, copa de renuncia, puño abierto... Lágrima seca, sonrisa de plástico, ánimo de lucro...

... noches de junio, abrazos vacios, vida a granel...

lunes, junio 13, 2005

Sin sonreír

Que no le ames no significa que me ames a mi... Mis noches felices se fueron escondidas en los cristales opacos de un autobús azul, rumbo al barrio de los que nada tienen que perder... No todo es como antes... es falso... sos más especial de lo que jamás consegui imaginar en las tardes de invierno junto al lago.
Tienes nombre de agua, y ojos de estrella de primavera.. tu vida se oscurece en mi presencia, necesitada de lágrimas que impidan ahogarme en la desesperanza...
No puedo estar orgulloso de mis noches sin dormir, de mis gritos de dolor acompañados de guiños de luna...
Todo mi ser pende de uno de tus cabellos, balanceandome sobre el lago helado de verano.... y aún así no puedo sonreír...

domingo, junio 12, 2005

Amor oculto

Bajo los puentes, en los portales... en los locales de música entre el humo de los cigarros medio encendidos... allá se esconde el amor... En mi hermano, en su hermana, en la vida atrapada entre paredes color gris, en el olor de la cocina de la abuela... allí se esconde el amor... en el taller del carpintero, en la escuela, en la terraza de nuestro bar... entre sonrisas y lágrimas de metacrilato.. allí se esconde el amor... Bajo las sábanas de la habiación doscientos tres, entre las líneas de un chat, en la consulta del oculista, en las caricias escondidas en el atardecer... alli se esconde el amor...
Y seguirá allí, oculto, escondido del odio y del miedo, de los besos sin cariño y los guiños sin complicidad... esperando a que lo encontremos, y consiga enamorarnos... y vivir atrapados en nuestra propia fantasía, para hacerla realidad...

Rebozados

Bajo la ventana de mi cuarto hay dos niños ricos metiendose unas filas en el asiento delantero de una furgoneta gris. Se llenan nariz y encía de polvo de cinco mil el medio gramo. Se endulzan cuerpo y mente con una comadreja que piensa por ellos durante unas horas.
Rebozándose en la harina del pan de cada día van tirando por la calle del buen vivir, proyectan su futuro de burgueses en burbuja de jabón, hacia la más remota de las excentricidades. Tristeza de corazón y sonrisa de labio. Todo va bien, que yo controlo.... sólo las fiestas dijiste cuando sabías que no había noche sin camino...
Os compadezco

viernes, junio 10, 2005

Recogiendo estrellas

El sol inunda cada esquina de la ciudad mientras mis pies me arrastran tras callejones de segunda categoría, inundados por montañas de vicio y aguardiente. Las noches duran hasta las doce del mediodía, cansadas de que nadie les preste atención. Las niñas de poca falda y mucho oficio no dejan pasar ninguna posibilidad mientras tú caminastranquila bajo el sol de medianoche.
Tal vez acabemos encontrandonos en algún callejón sin salida y no tendremos otro remedio que clavarlos las agujas de nuestros ojos para así, nunca más separarnos. Tal vez siempre me querrás como lo que soy mientras yo quiero que me quieras más que lo que yo te quiero a tí... La luna dejará de acompañarme hasta la hora de comer... todo cambiará y el sol seguirá royendo los jirones de piel que cuelgan de mi corazón...
Deseo nadar en el iris de tus ojos, salpicarte los labios con lágrimas olor jazmín... pero los deseos no son más que ellos mismos, y la realidad es demasiado zorra para comprenderlos.
Mientras tanto seguiré en mi azotea, recogiendo estrellas a granel para inundar tu cuarto cada noche, para que nunca te olvides de volver.

lunes, junio 06, 2005

No soy

No soy escritor... sólo un tipo que escribe.
No soy poeta... sólo un tipo que ama.
No soy rebelde... sólo un tipo que espera.
No soy músico... sólo un tipo que llora.
No soy actor... sólo un tipo que vive.
No soy artista... sólo un tipo que escucha.
No soy iluso... sólo tengo esperanza.

Porque sólo mirarte ya es TODO, porque sólo olvitarte es NADA.

Disparando

Las noches anteriores al mes de fiesta son simples programas restringidos en ocasiones. Sentir labios, besar lágrimas, llorar esperanza... Disparar con escopeta de semirrecorte a los buitres que anidan en el campanario, al chacal oculto tras la charca negra, al felino que se esconde en cualquier parte... Safari de celos y amarguras ocultas tras la falda de la tabernera... Palabras nunca pronunciadas escondida entre las telas naranjas de mi noche color azul de verano... Deseos reprimidos, de billete de ida hacia lo irascible...
Disparar alto es la aventura de cada día, con la seguridad de sólo conseguir pichones. Disparar bajo es falta de autoestima, con la seguridad de conseguir lo que no deseas. Añorar tardes bajo la luna, y noches bajo el sol de otoño asustado por nuestra compostura. Odiar a los gamberros de ciudad ya no es efectivo... tal vez sea momento de despertar.

martes, mayo 31, 2005

Primavera marchita

He pasado los cuarenta y siete primeros minutos de este último día de mayo arrastrándome entre las sábanas de mi cama. Una mano de amargura y tristeza me aprieta contra la almohada, intentando dejarme sin respiración. Me muevo, me resisto, me rebelo.. pero todo es inútil y eficaz al mismo tiempo... nada vale... todo sirve...
De alguna forma tendré que arrancar las raices de esta pena de final de primavera, como una margarita víctima de los niños sin escrúpulos. En alguna parte encontraré el aire que necesito respirar para amueblar las paredes de mi armario atacado por la polilla y las chaquetas usadas. Con alguna esquina tendré que conformarme, y dejar de vagar por caminos rectos que no llevan a ningún sitio.
Soy desdichado y un gran ganador. Conquisto las copas de los árboles menores con la misma facilidad que dejo escapar las semillas de mi mano. Me asustan las flores del jardín de este primero sin ascensor. Escupo a las golondrinas que huyen de los coches y las farolas oscurecidas por el humo de la ciudad.
Tomo me importa y nada valoro. Admiro a los perros que se pierden por el barrio, buscando un cubo de basura que revolver. Añoro tus dedos sobre mi cuello, arrastrándome de nuevo a la cama de aquella mansión en clave de Sol. Me asquea el de rojo y odio al de negro, como auténticos dueños de una ciudad sin ley.
Ya no lloro como el invierno pasado. Ya no río como hace tres veranos. Ahora es otoño en esta primavera marchita, cansada de llegar año tras año.

domingo, mayo 29, 2005

Enfermedad de los solitarios

Yo sufro la enfermedad de los solitarios, me enamoro siempre de la chica del que está a mi lado. Intento siempre arrancar la más bella de las flores y si no lo consigo lloro, hasta verte reír.

Qué triste llevar la enfermedad de los solitarios. Aficionarme al cianuro y al cabaret. Plagiar textos y canciones... y algún recuerdo. Lanzarte besos amargos por doquier.

A veces esta enfermedad de los solitarios, me hace andar sin rumbo al atardecer. Consigue derrumbarme a menos cuarto, para a "en punto" despertarme y volver a caer.

Y pienso que mi enfermedad de los solitarios, tal vez no sea tan mala como me hacen creer. Ya que así entre humo que inunda las calles de la ciudad, distingo a quien no está dispuesto jamás a olvidar.

sábado, mayo 28, 2005

Bailabas sola

Bailabas sola en medio de ningún rincón conocido. Luchamos con la espada de tus ojos y gané toda una noche contigo. Jugamos a perder las llaves de mi coche cerca de la parada del autobús. Arrancamos estrellas de un cielo, recorte de "tul."
Subí tu colina con prisa y allí me quedé. Rodé por tu espalta hasta tarde, las seis menos diez. Caimos sudando el río que nunca se consiguió desbordar. Temblamos mientras escuchábamos a Quique rezar.
Y amanecimos entre flores rojas, azucenas color soledad; y nunca más nos acordamos, de nuestra mañana sin desayunar. Y amanecimos entre flores rojas, tulipanes color carmín; conseguimos poner sentido a lo que nos queda por vivir.

martes, mayo 24, 2005

Mafalda y Él

Mafalda no tiene papá conocido. Cuando la escuela hace garabatos con forma de familia, dibuja a su mamá y a un señor alto, y muy moreno. Mafalda grita, juega, canta, baila, corre por el parque con sus amigos. Mafalda ríe con algún diente de menos, abriendo sus ojos negros como lunas llenas a medianoche. Mafalda llora cuando Pedro no comparte sus juguetes. . Mafalda sólo tiene seis años, vive feliz.
Él no tiene nombre ni hija conocida. No tiene trabajo, ni estudios que nadie pueda nombrar. Él es callado, alto, moreno, serio. Él sube todas las tardes al parque, para acompañar a su sobrinita, y juntos gritan, juegan, cantan, bailan y corren entre los columpios y las flores. Él la mira, sonríe, intenta abrir los ojos para atraparla para siempre cerca de sí. Él llora cuando ella llora. Él ríe cuando ella ríe. Él oculta su edad, pero es feliz cuando ella es feliz.
Y yo me escondo, entre los árboles y bajo las flores, sobre el columpio rojo de cartón. Y los observo, y también sonrío. Porque algunas cosas me demuestran que existe Dios.

lunes, mayo 23, 2005

Agárrate a mi mano

Tal vez no sea tan sencillo como lo soñamos en el banco de la calle de atrás. Tal vez los gorriones no vuelvan a cantar a tu ventana. Tal vez nunca debí haber jurado por siempre, jamás. Tal vez nunca no sea el momento para volver a empezar.
Tal vez haya hecho mal invitandote a un trago. Tal vez no debimos dejarnos llevar otra vez. Tal vez todo sea bastante díficil para los dos. Tal vez ayer sólo fue un sueño para dos..
Agárrate a mi mano y volvamos allí. Allí donde el sol no nos va a sorprender jamás. Y subamos corriendo las escaleras del viejo Hotel. Y cogidos del brazo volvamos de nuevo a soñar.
Tal vez aún seamos los niños de ayer. Tal vez el futuro no sea una cosa de dos. Tal vez nuestras vidas se crucen de nuevo, otra vez. Tal vez esta noche aprendamos qué es el amor.
Tal vez nuestro tren llegue tarde a nuestra estación. Tal vez esto sea de nuevo un error. Tal vez no esté preparado ni tenga valor. Tal vez sea ahora el momento de decir adios.

jueves, mayo 19, 2005

Cenicienta

Cenicienta está creciendo y ahora tiene margen de error. Hasta las doce y cuarto puede venir al baile para danzar como cisnes nadando por el lago azul, compartiendo sonrisas con sus amigos. Es una lástima que yo aún no haya aprendido a ser puntual, para no llegar a las doce, justo antes de que empiece el último vals a cargo de una orquesta de un sólo músico.
Cenicienta baila conmigo quince minutos, apretada a mi pecho me invita a viajar al final del Mundo en un viaje con billete sólo de ida. Cenicienta me insiste en que vaya a palacio, entre el ruido y el humo nadie podrá vernos, pero aún no he sacado el título de príncipe azul para amasar el valor necesario para subirme a mi corcel y hacerle una visita.
Cenicienta sabe magia, me hace reír, llorar, gritar y guardar silencio... Cenicienta prefiere pantalones a su vestido blanco, coletas al moño estilo princesa de cuento...
Cenicienta me hace soñar... y eso me encanta.

domingo, mayo 15, 2005

Trago religioso

Una de estas pasadas noches, me ocurrió algo que consiguió activar mi sistema neuronal una vez más. Resulta que estaba quemándo unas horas de la noche en puro alcohol de quemar en forma de copa de vidrio barato, cuando se me acercó una chica, más joven que yo, que conocía de mis años en la escuela. Su tipo neohippy consiguió que llegara a suponer que era una más de esas adolescentes que intentan buscar su auténtica personalidad en la transgresión de la moda.
Resultó que se me acercó, y me dijo"¡Mira con el religioso!"... cada una de las vibraciones de sus cuerdas vocales retumbó con eco sordo en mi cabeza... Tal vez no me haya dado cuenta de que plantear mi vida desde una auténtica militancia cristiana me impide compartir unas risas y minutos en cualquier taberna de la ciudad.
Supongo tras ese comentario se ocultan palabras de ignorancia. Supongo que el termino religioso, para referirse al que profesa una religión que no deja de ser un conjunto de ritos para practicar la fe, ya está anticuado incluso metido en el saco de las palabras que huelen a rancio. Supongo que cuando quiso decir "religioso" ser referia a plantear mi vida desde una comunidad cristiana, y apostando por un movimiento de iglesia de base...
Pues señorita... pobre de su alma. En ese justo instante estaba viviendo mi vida en plena "religiosidad"... COMPARTIR horas, bebidas, historias... con el AMOR de unos auténticos amigos... que triste señorita que no comprenda que la esencia de la FE transcendental (me da igual musulmana, budista, hindú, que cristiana), se basa en principios de justicia, solidaridad, compromiso, lucha.. y sobre todo amor...
Señorita.. seguiré quemándome la garganta en cualquier viejo bar, para seguir dando testimonio de una vida militante cristiana comprometida y radical.

Buen Trago

Memoria de Pacharán

Cien litros de licor me soprepasan cuando escribo unas lineas al pormayor. La muchacha de rosa ahora es verde, mis amores del pasado ahora se van. Hoy te tocó ser una ficha más de la ruleta de mi vida, no te creas especial ni afortunada, no te creas que eres especial. No eres más que una muchacha a la que no conseguí engañar, aparentando ser uno de los demás.
mil veces te diré que te valores, y que te ames como sólo tú sabes amar. Cien besos te lanzaré en la noche, rimando tu nombre a la luz de una luna sin sol. Te dejaré besandote en una esquina con algún caballero de buena presencia y poco seso, pero yo me iré cual vagabundo, llorando en cada esquina por tu cuerpo.

Ahora es tarde

Mil colores, mil sonidos, mil llamadas sin contestar. Mil intentos de conquistarte, mil formas de no actuar. Mil respuestas bien deseadas, mil besos que conseguir, mil caricias ahora añoradas, mil intentos de compartir.

Ahora es tarde, ya no hay vuelta atrás. Ahora nada volverá a su lugar. Ahora todo vuelve a girar. Ahora creo que jamás te volveré a amar.

Mil canciones te dedicaré, mil lágrimas derramaré, mil pozos volveré a cruzar, mil obstaculos podré superar. Mil amigos volveré a perder, mil mujeres sentiré otra vez, mil sillones en un microbús, mil lugares donde no estás tú.

martes, mayo 10, 2005

Más allá

Más allá podrás ser libre. Más allá del poder y de la fama disfrazada de felicidad color de rosa. Ármate de valor y arrójate al vacío donde la seguridad se guarda en tarros pequeños colocados en estanterías de cristal. Más allá lanzaremos palabras al aire que golpearán las cabezas endurecidas por el tiempo y la distancia. Más allá jugaremos con el vértigo, y bailaremos a través de la luz.
Salta por el aro, sumérjete, entrégate, destruyete... arráncate la piel a jirones para esparcerla por cada rincón de la ciudad. Qué nadie te recuerde, que todos te lloren. Escóndete por las esquinas y bajo las farolas amarillas, en los portales y cerca de las vías del tren donde los yonquis juegan a ser Dios. Grita, llora, ríe...
Más allá del miedo conseguiremos que otros tiemblen porque nosotros ya no temblaremos jamás.

lunes, mayo 09, 2005

Ser desencajado

Que te sientas un profeta en el desierto, que la luna te eche un guiño al dormir, que palabras sean armas de tu guerra, que la muerte no te impida sonreir.
Que en tu espalda luzca un sello de alto riesgo, que te afecten las tristezas del vecino, que te guste mear fuera del tiesto, que nada te impida seguir en tu camino.
Que la noche sea tu arma de alegrías, que te sientas un testigo del pasado, que algo muera y nazca cada día, al pretender mirar al otro lado
Que las tonterías te afecten cual cuchillas, que te hundas sin tocar agua de mayo, que te haga llorar una sonrisa, eso es ser un buen desencajado.

sábado, mayo 07, 2005

La formalidad

Mil días recordaré esa noche; roce, cariño y licor; el mar, la playa, la vergüenza; ocho jinetes sin rumbo, dispuestos a ver salir el sol. Eternas horas divertidas, amigos de barra y bar, locuras de años de tercera, recuerdos para recordar. Gritos, lloros y sonrisas; besos, valor y a nadar; tirarse al fondo de la vida, y depués volver a flotar.
La formalidad de nuestras vidas, perdida en la pleamar; bollos calientes y mimos, antes de desayunar. Uno en la cama está sólo; dos, mañana se verá; tres, inestable equilibrado; aguanta dos horas más. Volviendo, rompiendo el grupo, abandonar la ciudad; nos veremos, si Dios quiere; a la hora de cenar.

jueves, mayo 05, 2005

Confío en ti

Llévame a la punta del Mundo, arrástrame hasta el borde del precipicio, guíame a la orilla del camino, empújame hasta lo más alto del palo mayor.
Porque sólo rozar mis dedos a tu cintura me llena de valor para seguir caminando, porque tan sólo tu mirada es suficiente para levantarme y seguir luchando, porque sólo sentirte a mi lado es razón suficiente para creer.
Tápame los ojos mientras camino sobre cristales, agárrame cuando pierda el equilibrio, abrazame cuando me sienta solo, sonríeme cuando me sienta hundido y agotado.
Porque todo para cuando estas aquí, porque nada importa a tu lado, porque sólo rozarte es razón para seguir luchando...

miércoles, mayo 04, 2005

¿Qué hacer?

¿Qué hacer cuando todo es oscuro, y el mundo una gran bola que no para de rodar? ¿Qué hacer cuando sólo agarrarme a tu sonrisa puede sacarme de este bucle que no tiene un final alegre? ¿Qué decir cuando las piezas de dominó de mi existencia empiezan a inclinarse empujándome hasta el borde del vértigo?

Que se pare el Mundo que yo me bajo, que corto con la vida y con el sol. Que prefiero una lágrima si es sincera que mil carcajadas de vinilo azul. Que nadie me mire, que ahora soy ciego, que paso de ver lo que no importó. Que griten los tristes, que lloren los muertos, que nadie se crea que el malo murió. Que rompan cristales de botellas grises, vacías de todo, rellenas de amor. Que se vayan todos, que calle el sincero, que vuelvo a mi sueño, que ahora voy yo.

lunes, mayo 02, 2005

Aquel sueño

Lo conseguimos, conseguimos arrancar a besos las espinas que no nos dejaban caminar a la orilla del mar. Conseguimos soñar durante dos horas, que nada había cambiado, que todo era igual que antes, sin importarnos que el sol nos desperatara arrojándonos a la vida de verdad, sacándonos de un sueño que jamás creíamos poder soñar.
Y no me arrepiento, no dudaría en volver a soñar junto a tí en aquel banco de la calle de atrás. Mi conciencia duerme tranquila tres noches después, sonriente, soñando con un sueño que jamás creía poder soñar.
Pues te dirán mil cosas, que fue un error, que hiciste mal. E incluso conseguirán que te lo creas, que te arrepientas, pero ellos nunca podrán soñar aquel sueño que jamás creíamos pdoer soñar.
Y tendremos que despertar, volver a nuestra vida, poner punto y final, mirar al frente, salir de Filadelfia, sonreir a la luna, insultar al sol.. y seguir luchando por no recordar aquel sueño que jamás creíamos poder soñar.

martes, abril 26, 2005

Aún nos quedan noches

No te creas que sólo eres unos labios para besar a media noche reflejados en el fondo de mis ojos. No te pienses que al tocarme me emociono como si fueras la protagonista de mi sueño eróticos de las noches de verano. No me creas tan valiente como para dejar mi corazón aparcado a la orilla de la fuente mientras follamos a escondidas en los bancos de atrás.
Aún no he conseguido dejar todo mi equipaje en el maletero del taxi. Aún camino con los bolsos cargads de recuerdos convertidos en papel mojado por la lluvia de una triste primavera. Todavía lloro al escuchar al Isma cantar a sus amigos de la rutina mientras la luna me lanza un guiño, cómplice de mil trastadas para impedir que el sol salga todos los días.
Por ello no te pienses que lo reduzco a una compra de saldo, a las rebajas de primavera, al autoservicio oscuro que abre 24 horas y cierra 3 para descansar.. Aún queda algo por rascar en las paredes de mi corazón amargo... Aún nos quedan horas para soñar nuestra huida del mundo a Filadelfia... Aún nos quedan noches para enamorarnos y mañana para volver a nuestras vidas.

Abre y Cambia

La tapa de las pilas del mando a distancia está pegada con papel adhesivo. Nunca volverá a encajar como antes, después de que mi hermano la dejara caer una tarde de domingo al suelo.
A veces se me ocurre dejarme caer en el suelo, para levantar la tapa de las pilas y así cambiar un poco mi vida, mi muerte y mi ser. Ser menos yo para ser más el otro. Ser más libro, más estudiante, más ejecutivo con casita con jardín y perro. Ser menos yo, menos egoísta, menos ideal.
Se me ocurre lanzarme contra el suelo y urgar en el fondo de mi mismo, sacar, cortar, rajar, pegar, soldar, cambiar...
Pero no todo es tan sencillo, algo me hace dudar, no lanzarme y quedarme sentado en el sofá viendo caras largas y lágrimas de plastilina... no encuentro la cinta adhesiva para volver a pegarme y seguir viviendo.

lunes, abril 25, 2005

Ahora

Ahora ya es tarde para echarme atrás. He alquilado mi vida por cuatro monedas en forma de euro gris y no quiero, que me controle mi propia mala suerte. Ahora que no tengo a quien no me planteo ni tener, que me falta el empujón para avanzar, y esa mirada que me hacía ser mejor.
Ahora, no queda otra solución que echar a andar, a pesar del chucho que no deja de mordisquearme el talón izquierdo, no queda otro remedio que mirar arriba y soportar la mirada del sol, hasta que la luna llegue a despertarme.

domingo, abril 24, 2005

de II a XVI

Ahorita que ya ha pasado tiempo, que las lágrimas de emoción y tristeza ya se han evaporado, me permito escribir unas palabras sobre lo acontecido estos días en una pequeña ciudad llamada Vaticano.
Resulta pues que se murió el que allá mandaba, que decían que era también el jefe de todos los católicos, de toda la Iglesia, aunque sinceramente siempre me pareció, que era el gobernante de una auténtica anarquía. Pues digamos se murió, y resulta que el hombre aquel había actuado contrariamente a las lineas de actuación que se reflejaban en el segundo acuerdo que llevaba el nombre de su ciudad, Concilio Vaticano II. Pues vaya pues con la prensa y la telecomunicación, pues aunque el hombre hizo lo que le dio la real gana, todo el mundo lo amaba y coreaba su nombre.
Resultó pues la hora de buscar un sucesor, y vaya con que tenían que elegirlo aquellos que aquel hombre había elegido tiempo atrás. La magia y la esperanza se abalanzó para el pueblo, creían que el nuevo gobernante iba a ser algo más flexible y más luz que el anterior, aunque para ello no debía hacer grandes cosas. Desgraciadamente toda esperanza fue inútil ya que el sucesor fue, más rígido y egoísta si cabe que el anterior, menos luz y más tiniebla para el pueblo de la Iglesia.
Desánimo venció a esperanza. Pero a pesar de todo, las voces siguieron elevándose. Aquel Casaldáliga a quien habían amonestado por opinar, volvió a gritar que aunque unos se estanquen, otros han de avanzar. Otros decían que la paloma que es el espíritu de Dios, sólo volaba con el ala derecha, por lo que no hacía más que dar vueltas y más vueltas. Otros, quisieron incluso rebelarse, lanzarse en armas, o abandonar aquella ciudad.
Y siguieron gritando y luchando, aferrados a su fe y a sus ganas de construir otro mundo. Y a pesar de que su jefe es tiniebla, ellos seguirán iluminando con sus vidas a los demás

martes, abril 12, 2005

Pensamientos a la luz de las estrellas

Siempre pensé que los corazones son alérgicos a las noches de verano a la orilla del mar, pero con el tiempo he aprendido que la arena sólo es un escenario más para el séptimo acto de una comedia en la que son muchos los protagonistas y uno sólo el actor secundario. La falta de luz siempre me ha sentado bien, me he sentido cómodo, y un olor a tierra mojada se mete por mis dedos hasta convertirse en un escalofrío en medio de mi espalda.
Alguna de estas noches conseguiré echarme a rodar por tu cuello, columpiándome en los rizos de tu frente. Mezclaré mis lágrimas con tu saliva, para crear una esencia capaz de bajarme del roble mayor de mi colina. Sonreiré mientras mi estrella me guiña un ojo deseándome buena suerte en mi aventura.
Volaré hasta tu ventana para verte dormir, rozaré mi mejilla con la tuya para nunca más separarme de ti y volveremos juntos a mi cama, rezando para que el sol no nos consiga despertar.

jueves, abril 07, 2005

Vámonos

Vámonos al hotel del que habla Quique, no llega el presupuesto para el Calilfornia. Aférrate a mi mano y echémos a correr, antes que vuelvan los fantasmas que nos ahogan camino al autobús. Aún nos quedan cuatro horas para repasar las líneas de nuestros tatuajes de la infancia.
Atémos nuestras muñecas a las patas de los gorriones, para que nos lleven allí donde sale el sol en nuestras noches. Olvídate de papeles y burocracias, al menos por esta noche, nada de miedo ni de vuelta atrás supersticiosa, solo nuestras historias en un único corazón cansado por mil noches de agonía bajo las estrellas. Sólo esta noche.
Tal vez mañana nos separen rejas de barreras y caminos, enganchadas por tornillos de moral y rosca fina, pero algún día podrás dormir en el Hotel California, sin miedo a olvidarte del pasado, mientras yo lloraré en silencio, recordando aquellas tardes en la ciudad de Filadelfia.

Vámonos

Vámonos al hotel del que habla Quique, no llega el presupuesto para el Calilfornia. Aférrate a mi mano y echémos a correr, antes que vuelvan los fantasmas que nos ahogan camino al autobús. Aún nos quedan cuatro horas para repasar las líneas de nuestros tatuajes de la infancia. Atémos nuestras muñecas a las patas de los gorriones, para que nos lleven allí donde sale el sol en nuestras noches. Olvídate de papeles y burocracias, al menos por esta noche, nada de miedo ni de vuelta atrás supersticiosa, solo nuestras historias en un único corazón cansado por mil noches de agonía bajo las estrellas. Sólo esta noche. Tal vez mañana nos separen rejas de barreras y caminos, enganchadas por tornillos de moral y rosca fina, pero algún día podrás dormir en el Hotel California, sin miedo a olvidarte del pasado, mientras yo lloraré en silencio, recordando aquellas tardes en la ciudad de Filadelfia.

Ten fe

El vértigo se apodera de tus venas cuando a través de una botella de cerveza medio vacía contemplas como tu mundo se va difuminando en una nube de falsas esperanzas. El miedo, como una manada de lobos, devora cada uno de tus rincones donde se esconde el poco valor que te hace sobrevivir en la fiesta continua que es tu vida, cuyo ruido no deja dormir a los vecinos de la calle de atrás. El desánimo de te mata, te bloquea, te anula... lloras, gritas, sonries... intentas ver más allá de lo que tus ojos son capaces de mirar, perdiendo la consciencia de que tal vez no sean tus ojos las mejores herramientas para la vida...
Pero mil estrellas de colores conseguirán sacarte del pozo de ceguera en el que nadas, para navegar hacia la isla que siempre deseaste visitar. Siempre tendrás la sonrisa de quien no se rinde y sigue luchando con mil puñales clavados en la nuca.... y volverás a sentir la verde caricia en la mejilla de la esperanza que te hará lanzar el pie hacia el frente, dando el siguiente paso hacia la cumbre que, seguro, conseguirás coronar.

lunes, marzo 28, 2005

Lo que toca la piel

He observado un tanto escéptico la moda actual de esas pulseras de silicona amarilla que al parecer un ciclista comercializa para recaudar fondos para su fundación contra el cancer. Lamentablemente me resulta cuanto menos sospechosa esa moda explosiva pero, debido a mi desconocimiento no me sentí con el suficiente valor para indagar más en ese extraño boom de la silicona amarilla...

Pero, cual mi sorpresa al enterarme que nuestra amiga Nike también comercializa unas pulseritas también de silicona de colores blanco y negro como símbolo de la repulsa al racismo.

Me informo de que el precio más barato de venta de dichas pulseras es de cinco euros (el más barato porque hasta con las pulseras se especula), que según la multinacional, irán a parar a asociaciones que trabajen contra el racismo...

No quiero meterme en suposiciones fáciles como el dilema moral de que una multinacional cuya culpabilidad de explotación infantil es sobradamente conocida se atreve a dar gritos sobre la justicia en el mundo, no quiero preguntar por los certificados ante notario de sus compromisos y (en el caso de que los hubiera) el seguimiento legal de su cumplimiento, no quiero distraerme pensando hasta que punto una pulserita bicolor de silicona sirve como anestésico social, como lavaconciencias barato...

Sólo denunciaré una cosa... bajo la pulsera, en la cara que toca a la piel aparece un tanto alejada del característico "stick" una inscripción que ya es más característica de la empresa que el "Just do it"... "MADE IN TAIWAN"... un signo de procedencia que no me inspira más que un rechazo absoluto a la explotación de trabajadores asiáticos por parte de Nike.... la explotación laboral tanto de adultos como de niños es la cumbre de la pirámide de la injusticia social en nuestro mundo ... y también, por que no, una forma de racismo, la explotación por vivir en una nación diferente, que no pudo aferrarse al tren de la economía liberal, y que nunca podrá desarrollarse oprimida por aranceles, deudas y controles de todo tipo... cosas de la globalzación...

Pero tú tranquilit@.. que tienes una pulsera....
"Just do it"

lunes, marzo 14, 2005

en la oscuridad

Parece que han muerto las revoluciones, que los ideales se han escondido bajo el felpudo de las casitas con jardín y perro. Carecen de importancia las luchas por la justicia, la paz o la justicia; y para pintar nuestras conciencias de rosa fantasia organizamos telemaratones de caridad de lo que sobra.
El dinero mueve montañas, pero a las montañas parece no importarle. Bajo un mismo techo de estrellas vive gente columpiándose en una luna en forma de "ce" de consumo y riéndose de los revolucionarios, que aunque nunca perfectos, demostraron el valor de luchar por lo que creían justo.... mientras en la habitación de al lado otros mueren con "eme" de miseria cultivada por los ricos que somos, a fin de cuentas, los culpables de esta ruleta rusa.
Pero allá, donde las sombras no nos dejan ver. Miles de personas trabajan, en silencio, por nivelar la balanza de la vida y de la muerte.