lunes, diciembre 19, 2005

Caritas de Pena

La carita de pena de Quique no sirve más que para contagiarnos optimismo porque en la luz de tus ojos veo que mañana ya no será domingo, nublado y gris, que nos oculta lo que se esconde bajo los pliegues del guión de nuestras vidas.

La carita de pena de Fito produce buen resultado, rompiendo con la realidad a golpe de puchero, hilando fino con la seda de las manos. Porque cuando la luna se oculte las luces de poniente alumbrarán el escenario de nuestra existencia.

La carita de pena de Mafalda no hace más que despertarnos ante el Mundo para plantarle cara, porque somos polvo de estrellas que adornan el cielo de nuestros cuartos, animándonos a seguir caminando por el camino de nuestro sinvivir.

Las caritas de pena sólo sirven, porque son el inicio de tu sonrisa, de tus ojos abiertos a medianoche, que me hacen cambiar el rumbo y atracar en puertos de canciones antes que hundirme en el misterio de la tarde del domingo.

1 comentario:

Alvaro Bode dijo...

Y como todo, las caritas de pena no duran para siempre...

Un saludo!