martes, agosto 26, 2008

Inmensidad

Como un sol sostenido en una noche de invierno, los recuerdos se desvanecen en la inmensidad del aire que nos ahoga. Bailes de revolución perdida que morirán más allá del último brindis por el negocio bien hecho.

En la inmensidad, los pasos pierden rumbo, las alegrías parecen de sacarina y las sonrisas de papel cartón. El alma es pura miseria al trueque por un billete de avión a cualquier desierto, lejos de las tormentas de verano.

Se apagaron los semáforos en la autopista al pulmón inerte. Asfixia gratuita, imbecilidad recreativa, noches sin sueños, alergia al mundo.