domingo, abril 25, 2010

la mirada más bonita del mundo

La mirada más bonita del mundo, se aferró a las crines de mi cuerpo. El tiempo pareció viejo y cansado cuando la mirada más bonita del mundo se cruzó con los ojos tristes de batallas perdidas que aún no tuvieron lugar. Cinta al pelo, manos firmes. Y corazones que palpitan más veloces que el viajero camino de Filadelfia.

Paró el mundo la noche en que los días cumplían la mayoría de edad en meses de ausente monarquía. Volvieron a surgir las sonrisas lindas, la lágrima fácil, los abrazos marchitos que hacía tiempo olvidaron pararse en el bolso de una camisa de cuadros. Mas no eran los mismos, aunque sí conocidos. Pues los ojos tristes de batallas perdidas que aún no sucedieron ya conocía a la mirada más bonita del mundo, pese a la grosería de la vida de no haberles presentado antes.

Y así los minutos caen engarzados a segundos, meses, años. Y así van acumulando pasos en un camino que tal vez no-decidieron hacer juntos. Y así, sin alevosía, los ojos tristes de batallas perdidas que tal vez ni existan, dieron gracias a la luna que iluminó aquel camino de agua, lágrima y sonrisa; hacia la mirada más bonita del mundo.