domingo, mayo 28, 2006

Esperando..

Te añoro, como añoran las abuelas el pasado, como lágrima buscando un hombro amigo, como copa preparada para el vino.
Te añoro, como galaxia en busca de su estrella, como juego esperando por su niño, como sordo ansioso por el ruido.
Te añoro, como añora la música al silencio, como luz refleja al cristalino, como mano se mueve bajo falda, como historia prohibida en un buen libro, como labio dirigido hacia tu espalda, como sueño atrapado en su destino.
Te añoro, esperando en el banco de la esquina, soñando tu voz y tu sonrisa, mirando hacia el sur tras cada sol...

viernes, mayo 26, 2006

Luces, Cámara, Acción...

Luces, Cámara, Acción... y sudores fríos empaparon la lente marchita de las dos de la madrugada. Silencios rotos por pasos en falso que arrancaron una sonrisa en el último segundo. Vergüenza escondida en labios rojos y ojitos de cansancio de madrugada. Nervios, tensión y cuenta nueva, atrapando sombras donde había charcos.
Luces, Cámara, Acción... convertirse por dos minutos en otra vida; amando este segundo como el primero de muchos otros. Miradas sangrantes y esperanzas nuevas, vidas atrapadas en ocho milímetros...
Luces, Cámara, Acción...

domingo, mayo 21, 2006

Caricias

Caricias escondidas en tubos de escape, que recorren kilómetros en autopistas rellenas de lágrimas. Sonrisas ocultas en abrazos, reforzados con galletas de chocolate y dulces. Besos con lengua y alevosía, destripando las pasiones frenadas durante dos mil horas de espera. Ilusiones arrancadas de los ojos, que se esfuerzan por mirar tras las miradas.






Caricias, Sonrisas, Besos, Ilusiones, Miradas....

domingo, mayo 14, 2006

Para vos

Soy un libro cerrado para vos. Libro cerrado en la estantería de las historias que tal vez nunca se cuenten. Cuento de princesas y demonios, de fiestas y batallas de recuerdos... caminos sobre tejados de chapa y pintura, lágrimas resbaladizas y mordiscos de desconfianza...

Soy baldosa rota para vos. Que molesta tu camino de vuelta a casa. Carretera vacía y parques de dioses y vicios consumados sobre maderas húmedas. Clamores de justicia y sexo fácil... Risas del débil, carreras de bocas deseosas de ríos blancos...

Soy un clavo torcido para vos. Sentado en la butaca del fondo a la izquierda. Lunar en boca, simplicidad en mente, mentira en mano, brotes de resistencia a no envejecer atrapados en la nariz, aires de fama...

Soy vaso vacío para vos. No sacar tajada con compromiso. Pajarita enorme y beso en la nuca, envolviendome en el mar de pasos mal dados que navegan hacia puerto equivocado, roto y amargo, de dificil rechazo...

Soy teléfono descolgado para vos. Palabras sinceras y abrazo fácil. Llamada oculta a media noche, beso tranquilo antes de dormir. Aviso de espera frente al camino, café concertado antes de comer, recuerdo tranquilo, futuro incierto...


Soy libro roto, baldosa rota, clavo torcido, vaso vacío, teléfono descolgado... para vos

jueves, mayo 11, 2006

Soledad

No hay jabón para arrancar la soledad incrustrada en los poros de la piel, bajo las uñas y tras las orejas. Sucia y marchita se esconde tras los ojos rojos de la mañana y bajo los pies cansados por el día. La soledad impregna pleura y sentimiento, pulmón izquierdo y riñón derecho, las palmas de las manos y los holgazanes cansados de colgar sin rumbo ni emociones fuertes.
Mi suciedad es del alma y del espíritu; es odio a futuros de aire y contrachapado; es necesidad y es delirio; es condena...
Arrancando el pelo, hiere el costado; llega y difícilmente abandona. Come vísceras y lágrimas de plástico y mermelada. Muerde labios y ciega corazones en la madrugada.
La soledad es abrazo frío y sucio. La soledad es café y punto y aparte. La soledad es libro abandonado en el suelo. La soledad es dolor, borrón y suma y sigue. La soledad es ausencia del "te quiero". La soledad es sonrisa en nuestro invierto. La soledad es volver a cada paso. La soledad es soñar y no ser soñado.

martes, mayo 09, 2006

No hace falta motivo

No hace falta motivo para grabar mi nombre en el cielo de mayo. No hacen falta ganas para buscar la calle de atrás en la ciudad de turno. No hacen falta piedras para tropezar en el camino que lleva a Filadelfia.

No hace falta cordura para soñar el paseo de la mano por la arboleda. No hacen falta mil años de errores para creer en lo bonito de volver. No hacen falta susurros para despertar al sol de poniente.

No hacen falta dos para estar enamorado. No hace falta mucho para seguir llorando. No hacen falta barcos para navegar en mi mirada. No hace falta nada… contigo… basta.