martes, octubre 06, 2015

Ahí va el amor

Ahí va el amor, ahí camina.
Serpenteante por ríos de asfalto.
Escalador por montañas de baldosas rotas.
Traspasando valles de oscuras intenciones.

Ahí va el amor, ahí camina.
Contorneándose al ritmo de las nubes.
Rozando con saña el aire limpio.
Enamorando a las flores y a las ramas.

Ahí va el amor, ahí camina.
Y no va solo, sino conmigo mismo.
Con pedazos del yo que aún no existe.
Ataviado con rocío de labios secos.

Ahí va el amor, ahí camina.
Pero volverá a eso de las seis menos cuarto.
Esperará en ese espacio del mundo que es mi vida.
Abrazará los segundos eternos de una llegada tarde.

Ahí va el amor, ahí camina.
Y aquí se queda, a mi lado, entre las sombras.
O sale furtivo a cambiar el mundo cualquier día.
Pero vuelve, siempre vuelve este amor puro.

Y repetir que ahí va el amor, que ahí camina.ul

martes, junio 02, 2015

Y cae

Y cae,
y cae,
y cae.

Y tal vez no vuelva, o tal vez pronto.
Y tal vez duela, quien sabe, la caída.
Después de todo, el mundo es circular,
y todo vuelve.

Y cae,
y cae,
y cae.

Y sube por la esquina de la vida,
y camina, somnolienta la mirada.
Mareando la esperanza y la desidia,
que nunca viaja.

Y cae,
y cae,
y cae.

Y luego vuelve,
y tal vez mañana,
sea igual que siempre.

jueves, mayo 14, 2015

Noche

Y en estas noches llegas, tal vez rancia, pero llegas.
En polillas invasoras y en noches cedidas,
en caricias rotas y cansancios acumulados,
en saliva gastada y lágrimas nuevas.

Y así, llegas.
Entre papeles y pasos al frente,
entre picadas y licor en el recuerdo,
en miedo al ladrón y ánimo suspendido.

Y así, en el calor, llegas.
Inspiración marchita de dedos lentos.
Amor concentrado y abrazo silencioso.
Melancolía insana y miedo cobarde.

Salto al vacío, vértigo malvado.
De su mano no temo, noche perversa.


sábado, mayo 02, 2015

Y a estas alturas

Y a estas alturas, en las que los puntos pierden perspectiva,
el vértigo se escondió entre los pliegues de una cama fría
 que exige volver a llenarse de caricias.

Migración voluntaria, exilio buscado.
Sentirse amado hasta los huesos, querido hasta que duele.

Y allá abajo, donde se encuentran mis miserias cotidianas,
el miedo que muerde los tobillos,
las noches sin dormir cerca, a tu lado.

Allá abajo,
me siento orgulloso de mi vida,
 pues se vuelve verdad al compartirla,
contigo mi caricia en carne viva.

Y más tarde, cuando subamos unos metros en el aire,
y me agarres de la mano mientras duermo,
soñaré una nueva vida a tu lado,
construyendo hoy, de nuevo, nuestro sueño.