sábado, septiembre 29, 2012

: Ya en casa

> Ya en casa, mi casa en vos, la vida misma.
> Silencio en las trincheras, besos al aire.
> Abrazos que llegan tras el anhelo.
> Felicidad que vuelve.
> Mi casa en vos, vos en mi casa.

viernes, septiembre 21, 2012

Panzas llenas


Y así, en el final de la vida diaria llega la calma. Los ecos de la muerte cotidiana retumban en las paredes con sabor a mora y mares no tan lejanos.
Fresco el aire, con crema la vida. Acento de la tierra cerca del alma.
Se construye el hogar en cualquier parte del mundo, compañía sincera. 
Miradas furtivas con panzas llenas de cariño.
Amor eterno.

martes, septiembre 18, 2012

Rugidos en la noche

>
> La agonía de los perros solos acompaña el silencio de la noche.
> Letras mudas en pulgares tiernos al compás del pasar de página.
> Compañera tristeza ausente, gran viaje emprendido.
> Soñando con escapadas bilingües y un tanto obscenas.
>
> Caricatura de eso que tal vez llamaron vida.
> Aire caliente al compás de manivela.
> Cabron este destino traicionero.
> Que un día seduce y al otro despierta.
>
> Muelen muelas las del molino inerte.
> Los gigantes son enanos esta era.
> Locura que no falte ni se extinga.
> Y el rugir de tripas en la hoguera.

jueves, septiembre 13, 2012

En ustedes confío

Y vos, ser oculto tras ocular inmensidad. Caparazón suave, sonrisa inerte. Esfera tortugal de extraños tintes.
Y usted, minimalista concepto del simpático miedo. Rosa el alma y sospechosa la existencia. Caricia rodante entre los pliegues.

Ustedes, cuiden al motor de las pasiones, al valor de emociones, al sentido de la vida.
Sientan que la vida es un momento, que la ausencia no es lamento, son eternas las caricias..
Y esperen, mas no olviden su concepto, que la esquina tiene dueño y que pronto vuelvo a ella.
Confío, en ustedes compañeros, todo lo que soy y tengo, mi boleto a la alegría.

lunes, septiembre 03, 2012

Enganchado


Y en esta montaña de sábanas frías y almohada débil, falta la pradera para navegar mis sentidos. En las horas marchitas suena el perro, aullando ausencias que quedan con la gratuidad que da el amor a contrapelo.

Abrazo eterno que caló hasta los huesos. Hombros machacados. Mirada infinita que es una señal hacia el futuro, encontrándonos en el presente.

Enganchado a la orilla de una sonrisa. Anclado al horizonte de tus días. Perdida el alma. Inerte el cuerpo. Creyendo que en unas horas, volverías.

Y recordando, y recordando...