viernes, abril 27, 2007

Despertaré

Despertar del letargo de la noche es traumático cuando no estás pegada a mi almohada así como la soledad se amarra a cada extremo de mi alma arrastrada al quinto exponente de la locura. Y los acordes sonarán en clave de do sostenido entre bastidores, porque nada parece sentirse a gusto en esta melodía cargada de odio y de ojos caídos.

Te encontraré y entonces sabrás que nada debió suceder de la misma forma que habían soñado los de la generación del 27, los camaradas de medio pelo y las abuelas a la luz de la chimenea. Los antojos de las espaldas desnudas arrancarán de nuevo teorías vacías sobre limpieza de corazones y vaciado de cabezas.

Y en cada letra inyectaré amargura envuelta en miseria, cultivado por años de puchero de madrugada y lágrima de plástico. Mañana será otro día y otro día pasará mañana. Despertaré, tal vez, te escribiré para decírtelo.