lunes, noviembre 28, 2005

Enfermo

Me arde la nariz por drogas blandas, por amores infinitos, por odios arrepentidos, por cuerpos bajo la luna...
Me caen lágrimas de esperanzas embotelladas, de sonrisas partidas por cualquiera, por altibajos de cariño...
Me duelen los ojos de arrastrarme, de atravesar paredes de mentira, de soñar mundos mejores...
Me caen los brazos de cansancio, de falta de abrazos prácticos, de caricias robadas...
Me falla la voz por falta de afinación en Do, por palabras incorrectas, por palabras olvidadas...
Estoy enfermo de la enfermedad de los sanos, de la epidemia del pensamiento colectivo, del infarto de corazón inverso y de la neurosis del desencajado...
... o tal vez sólo sea gripe...

domingo, noviembre 27, 2005

Llueve, llueve y llueve

Llueve, llueve y llueve, y no para de llover... y el agua llega a rozarme los cojones asqueado de hijos de puta barata, de dioses de noche y copa, de sonrisa y demás caricias baratas... ¿te conozco? y una mierda, qué cojones me vas a conocer tú a mí, imbecil, a mí que parezco ser de piedra, que parezco irrompible mientras lloro en el fondo de un abrigo comprado con tiento en un callejón extranjero.
Llueve, llueve y llueve y no para de llover en mi azotea, y me harto de apostar por el camino más inclinado, del contorno de unas tetas arrancadas de poster de pornografía de tres al cuarto, y muero y odio y grito y quiero romper con todo y ser buen desencajado.. y muerdo, y arranco y degollo... y no puedo soltar mi ira a pesar de todo... y no lloro y no aprieto y no renuncio.. y no quiero dejar de ser yo mismo.. y entonces salto y no puedo parar de arrancar recuerdos marchitos de mi petate,
Llueve, llueve y llueve.. y ya sé que me he mojado con alevosía, que no me sienta bien hablar en ruso... pero entonces es cuando mis ojos iluminan el camino de vuelta a casa cada noche... ya hablaremos si tú quieres, o tal vez te responda que es sólo un momento de picado, un roto amargo de otoño, una hoja quebrada en la calle de atrás... nada más y nada menos. .o mejor no me preguntes porque arranco jirones de mi piel y las pego en estas frases de vacío...
Llueve, llueve y llueve.. y unos follan y otros duermen y otros seguimos aquí sentados el espectáculo de la mierda que flota en el agua... así son las cosas, o eso dicen... pues que se mueran los pájaros de mal agüero.. y me cago en su existencia y les escupo a la cara como escupo letras a las cuatro menos cuarto... y perdón por las expresiones, así es... me creo mejor que tú .. imbécil.. rata social adormecida... jódete... insultame.. soy un hijo de la gran puta... pero puedo mirarte por encima... porque llueve, llueve y llueve.. y a pesar de todo... consigo levantarme... jódete.

martes, noviembre 22, 2005

Palabra adecuada

El silencio es, en ocasiones, la palabra adecuada.
Un abrazo es, a veces, la palabra exacta.
Una sonrisa en, tal vez, la palabra buscada.
Una mirada es, también, la palabra clave.

Una visita es, o no, la palabra de ánimo.
Un amigo es, cómo no, la palabra oculta.
Una mano es, dicen, la palabra confianza.
Una llamada es, ya ves, la palaba amada.

Un suspiro es, por fin, la palabra tristeza.
Una lágrima es, después, la palabra dolor.
Una carta es, y bien, la palabra me acuerdo.
Una caricia es, siempre , la palabra estoy.

Sabes que estoy, que estamos, con vosotros, con él... contigo

lunes, noviembre 21, 2005

Álguien lo vio

Prepárate.. ahí viene... pero no esperes carrozas, limusinas ni desfiles... no vendrá acompañado de ningún séquito ni tras una orquesta con mil músicos al son de sus himnos... no vendrá rodeado de riquezas ni reunido de los altos dirigentes...
Vendrá escondido entre la multitud, agazapado tras el último saco de cabón de aquella mina, tras la manifestación por un empleo digno, en la huelga de hambre por derecho... lo verás en el insomnio de una madre, en el "Tik" los sábados de tarde y en el instituto toda la semana, en los abuelos que ya nada esperan, en los amigos que siempre están ahí cuando los necesitas, en los ojos ese chico que te hace temblar cuando le miras.
Chocarás con él en el mercado, vendiendo CDs grabados, pidiendo limosna a la salida de una tienda, rezando en la misa de una, ayudando en PROYDE cada sábado, reunido en grupo los viernes tras la comida...
Lo verás entre la gente, entre los sencillos, en los pequeños milagros de la vida, aquí juntos, allí solo, en tu casa, dentro de nosotros, en quien tienes a tu lado... Párate.. escucha.. cierra los ojos... respira... estate atento... dicen que alguien lo vio...

Un momento por favor

Calma, silencio, desierto... besarme entre los pliegues de montañas de sábanas. Dar vuelta a mis ojos, para dentro, abrazarme, cuidarme, escondernos... Apretar con fuerta mi soledad, amarla en el miedo de la noche. Necesito llorar y recolocar las fichas de mi puzzle, ordenar mis quehaceres y sentimientos.

Tengo el corazón cabeza abajo, y la mente girada en el sentido que marca la inercia de la rutina... me salgo por la tangente de la vida, me vuelvo al redil de donde vienen los que mueren cada día a cocaína.. me paro y siento, ya está dicho, y si tienen que esperar que esperen... que es mejor respirar a veces, que morir exhausto en el camino...

jueves, noviembre 10, 2005

Esta noche

La noche es demasiado profesional para dejarte huir sin pagar precio. Te envuelve en sus manos de jazmín arrancando violetas de las macetas de la calle mayor. No eres nadie, nadie eres ante ella y su profundo erotísmo olor mostaza, agrio, salado, doloroso...
La noche me atrapa bajo el flexo de mi cuarto. Luz que invita a soñar con piratas patapalo, princesas de cuentos viejos y niñas en minifalda de cuadros... todo vale, todo soy, todo tengo... morir, vivir, saltar, correr, llorar, reír, ser... nadar en el fondo de unos ojos negros como el fin del túnel de los cautivos... tal vez sea buen momento de tirarse a las trincheras de almohadón y cuenta nueva, mañana será otro día, y si no, no me da pena que achicharres tu vída y tu ser a la parrilla, aderezándolo con polvo de estrella de la mañana, de nariz y de miel sana, de locura entretenida.

No sos mi secretaria

Como decirte que te quiero sin caer en chascarrillos baratos y al por mayor.
Como decirte que sos mi amigo, mi confidente, mi sustentor.
Como decirte que sos mi diestra, sueño y tormenta, luna de abril.
Como decirte, si mueres muero, si lloras lloro, si viste ví.

Como decirte que no sos mi secretaria, ni el chico de los recados
Que no sos, sino a mi lado, somos fuerza, somos dos.
Como decirte que nada nunca si así queremos nos parará.
Como decirte que somos fuego, que somos vida y somos sal.

Como decirte que estoy contigo, que somos uno con nuestra cruz.
Como decirte que veo en tus fotos mundos no rotos, mundos de luz
Como decirte que codo a codo, de algún modo, este camino no tiene fin
Como decirte, que yo te aprecio, no tienes precio, quedate aquí.


Para vos sin mariconadas.. por tus ojos tras la cámara, por el mundo de los desencajados, por el blog, por las fotos, por quitarme las legañas, repeinarme las pestañas y ayudarme a despertar sin olvidar esta lucha que nos permite soñar. Gracias... y no sos una secretaría...

miércoles, noviembre 09, 2005

Llueve

En la ventana de mi cuarto está lloviendo, tal vez porque desde hace unos días unos hombres vestidos de alpinistas intentan arrancar la mierda que se esconde en las rendijas de los azulejos azules y amarillos de la fachada con pistolas de agua a presiones desproporcionadas, o tal vez porque en realidad no quiero salir de mi casa aferrado a la idea de que no hay mejor lugar que entre las sábanas de una cama escondida bajo la estantería del diccionario.
Me duelen los ojos de estar despierto, me duele el cuello de dormir, me harto de ver nubes negras y me canso de escuchar canciones de amor. Todo tengo y nada quiero, quiero todo y nada hago, algo hago y nada siento, siento mucho y nada tengo... corazón con cicatrices, dolor de muertes sin rumbo, pies descalzos sin sandalia...
No sé si arriba o abajo, izquierda o derecha, dentro o fuera, todo o nada... tal vez mañana algo sepa, tal vez no sepa si es mañana...

martes, noviembre 01, 2005

Teoría de los vacíos

Todos tenemos el corazón en compartimentos. Cada uno de esos huecos en el corazón se destina a cada sentimiento que pasa por él, de modo que hay un espacio para el afecto familiar, para el orgullo personal, para la sensación de éxito, para el amor complice de pareja...
Lo curioso es que no somos conscientes de que alguno de esos huecos está vacío hasta que después de un tiempo repleto, se vacía de repente. El vacío repentino causa dolor, un desgarro de entrañas en lo más hondo de nosotros mismos. Ante tal situacion de vacío podemos colocarnos desde diferentes posturas.
Podemos intentar llenarlo de sentimientos que no corresponden a ese hueco, de modo que si el hueco vacío es el del amor complice de pareja, podemos llenarlo de amor erótico, solución sólo temporal, ya que probablemente al poco tiempo sentiremos de nuevo el dolor del vacío repentino.
Podemos hacerlo chico, rellenando los huecos de alrededor. Podemos llenar hasta su resistencia el hueco de la amistad, del orgullo, de la autosuperación... para que al ensancharse reduzcan al límite el espacio del hueco vacío.
O podemos tener valor, afrontar nuestro vacío parcial, nuestro dolor... el vacío nos hace ser conscienes de nuestra fragilidad como personas, tras la plenitud, los huecos nos hacen valorar los rellenos, de forma que desde nuestras miserias seremos fuertes...