Te echo de menos

Caminando por las estrellas la luz se clavó en las pestañas.
Pérdida de corazón en una esquina donde la felicidad se convirtió en la más dulce de las esclavitudes.
No estoy en casa entre estas paredes, estoy en mi hogar sólo a tu lado.
Tal vez sea que cada día te necesito más, nos necesitamos en esta vorágine que es la vida hecha una.
O tal vez es que últimamente me muerde los tobillos la vieja tristeza.
O es que soy adicto a la pérdida en tu pelo cuando los gallos callan.
Y a tu boca.

O tal vez es que te quiero.

y te echo de menos.

Así es esto

Sonreírnos en la noche sin mirarnos.
Convertir una caricia en sinfonía
Cultivar en los surcos de las manos
Esos besos que detienen la entropía.

Despertar cada mañana a tu lado
Anhelando terminarlo en compañía
Revolviendo mariposas en las tripas
Sólo al verte descansa tan cerca mía.

La fortuna visitó el relicario
Donde guardo los secretos cotidianos
Me empujó a compartir muy cerca tuyo
Estos días que son eterno verano.

Aventuras compartidas tierra adentro
Donde el miedo juega con sabiduría
Tu motivas, yo te ayudo, así crecemos
Disfrutando los segundos y los días.

4 años y un día

Silencio en el mundo pues la vida sólo sirve para quienes la viven a contrapelo.

Caricias infinitas, abrazos eternos.

Pérdida en la mirada de quien ve más allá de lo visible.

Camino con destino incierto mas compartido.

Pisadas en la arena con el sabor agridulce de la solidaridad.

Vida que no cesa..

Lágrimas fundidas en los pliegos de sábanas frescas.

Paraíso escondido entre tus manos.

Deseo inmenso de un mundo callado.

Labios voladores hacia el mañana.

Despertares lindos y espaldas juntas.

Felicidad concentrada.

Orgullo eterno.

Y cada mañana es nueva en el enredo de tu pelo, en solicitudes matutinas, en duchas rápidas y miradas furtivas. En aventura única, dedos y chispas, mejilla con mejilla, corazón intenso, tripa revolucionaria, manos que aprietan, deseo... mucho deseo...

Te quiero porque te quiero

Te quiero porque te quiero,

no puedo, pues, no quererte.

Porque compartes lo bueno,

y lo que ahora es ausente.

Porque compartes los sueño,

los lindos y los más raros.

Porque mirarme es mi mundo,

mi planeta está en tus manos.

Voy compartiendo dolores,

los tuyos son ahora míos.

Preferiría robarlos,

y lanzarlos al vacío..

Y así se acumulan días,

en la vida que elegimos

yo muy cerca de tu cuerpo

y tú al lado del mío.