sábado, diciembre 31, 2005

2006

20 amigos de los buenos y 06 silencios en vano
200 ojos mundanos y 6 besos con pasión.
2 cuentos inacabados para 006 nuevas princesas
2006 cartas abiertas con ese especial olor.

2 historias sin olvido y 006 sensaciones raras
20 noches de justicia y otras 06 por recordar
200 lágrimas rotas bajo 06 camas repletas
2006 sonrisas bellas; 2006, vuelve a soñar.






























Por un nuevo año lleno de sonrisas, FELIZ 2006

Rechinar

El rechinar del portal número dos de la calle de tristeza me apuñala el corazón; en la vereda el dolor ya no huele a azucenas pues no hay brillo de luna que ilumine a los dos; en la esquina (de) mi ventana ya no nacen ilusiones pues cuando nos despedimos todo cae alrededor, nada lleva a ningún lado, falta valor de soldado, tal vez la segunda mano, o tal vez algo de amor.

lunes, diciembre 26, 2005

Melodía

El pasillo de mi casa huele a tí mientas todos se divierten en la casa.
Las velas me dan luz en mis tinieblas, que me cubren en silencio en la mañana.
Los ojos se condenan y sostienen, mil lágrimas de amor, azufre y fuego.
La sonrisa se vuelve rota, amarga y triste, por no haberte dicho que te quiero.

El teléfono inerte se hace el loco, y se burla cruelmente de mi vida.
La salida sólo apunta a la bebida o a caída libre y pura por ventana.
Tus recuerdos son ahora mi cianuro, que me matan sólo por pensar en tí.
Las paredes me parecen infinitas, y se ríen al pensar lo que yo fui.

Nunca más permitiré que me hagan daño, malmentí una mañana sucia y gris.
Nunca jures, me decían los más viejos, tú no sabes lo que esconde el sufrir.
Nunca llores, nunca rías, nunca sientas; nunca des más de lo que' desees perder
Nunca apuestes, nunca ames, no perdones; nunca así volverás a' verte caer.

Pues ahora sólo te pido que olvides, que rechaces lo que importa en realidad
Y te invito a esconderte en mi cuarto, a viajar, soñar, reír y recordar.
Tal vez luego nos parezca una locura, intentar reconstruir nuestra canción
Pero sólo al escuchar tú melodía, podré volver a dedicarte otro adiós.

RIP

Requiem in pace rezaba la tumba de la Navidad, en una lápida blanqueada en el olvido.
Crónica de una muerte anunciada en soledad, oculta entre los bordes del camino.
Rechinar de dientes multimedia, mil palabras, redes, interfax e intercomunicación;
que matan al hombre en caída libertina hacía el precipicio de la desesperación.

Muere navidad y viva el consumo, arropado por euro y voces dementes de miseria.
Todo es mentira y nada es consuelo, ya todo vale más que mi sonrisa.

viernes, diciembre 23, 2005

Buenas Noches, voy a dormir...

Acá estoy en la cima del mundo mirando hacia abajo como las hormiguitas intentan cargar miguitas de pan demasiado grandes sobre sus espaldas. Tal vez lo mejor sea retirarse de la vida durante unas horas y recorrer los laberintos de las sábanas de mi cuarto esperando encontrarte a la vuelta de cualquier pliegue, escondida y sonrieno como solo vos sabés sonreír.

Tal vez deba bajar al fondo de mi cama, para saltar almohadones rellenos de disconformidades y recuerdos pasajeros. Y contar estrellas y borregos, lunas y primaveras, minutos y caricias...

Tal vez mañana sea diferente o tal vez no o tal vez no importe o tal vez...

Buenas Noches, voy a dormir...

Minutos de papel

La capa de hielo del camino atrapa las ilusiones hundidas en el fondo de los charcos. Recuerdos que esperan en el andén de la estación el tren de las doce menos diez. Caminos en cuesta hacia la casa de las vulgaridades y los pensamientos que no merecen una segunda oportunidad.

Palabras ahogadas en el frío de diciembre, pegadas en las paredes de mi traquea. Sonrisas ocultas en cerveza, en cierres de bar y de conciencias. Poemas de poetas sin oficio, historias inventadas sin color. Vidas proyectadas en blanco y negro, canciones en clave de PVC.

Amigos en sillas de esparto y respaldos de quita y pon. Escatología convertida en arte y cultura, educación perdida en el balompié. Afán de tener, desgana de ser, deseo de conseguir, inquietud por ganar. Mirada de miel y azúcar, costumbres de tradiciones olvidadas.

Lágrimas en forma de palabra, mordiscos disfrazados de vocal, golpes en clave de diptongo, sonrisas deformadas en punto y seguido, minutos atrapados en papel.

miércoles, diciembre 21, 2005

En algún lugar del Mundo

En algún lugar del Mundo la luna brilla cada noche escondida tras una montaña.
En algún lugar del Mundo las estrellas se acuestan a las nueve y media.
En algún lugar del Mundo la noche no duele por el frío del invierno
En algún lugar del Mundo las lágrimas no se estrellan en el suelo sin respuesta.

En algún lugar del Mundo los hombres aman a su tierra, a su madre.
En algún lugar del Mundo la dignidad no se vende ni se compra ni se alquila
En algún lugar del Mundo los pobres no existen, tampoco los ricos.
En algún lugar del Mundo los niños ríen y no saben qué es llorar.

En algún lugar del Mundo la esperanza crece bajo las piedras.
En algún lugar del Mundo hay caminos fáciles de recorrer.
En algún lugar del Mundo la justicia se hace pura en las aceras.
En algún lugar del Mundo la vida es un milagro y no un fin.

lunes, diciembre 19, 2005

Caritas de Pena

La carita de pena de Quique no sirve más que para contagiarnos optimismo porque en la luz de tus ojos veo que mañana ya no será domingo, nublado y gris, que nos oculta lo que se esconde bajo los pliegues del guión de nuestras vidas.

La carita de pena de Fito produce buen resultado, rompiendo con la realidad a golpe de puchero, hilando fino con la seda de las manos. Porque cuando la luna se oculte las luces de poniente alumbrarán el escenario de nuestra existencia.

La carita de pena de Mafalda no hace más que despertarnos ante el Mundo para plantarle cara, porque somos polvo de estrellas que adornan el cielo de nuestros cuartos, animándonos a seguir caminando por el camino de nuestro sinvivir.

Las caritas de pena sólo sirven, porque son el inicio de tu sonrisa, de tus ojos abiertos a medianoche, que me hacen cambiar el rumbo y atracar en puertos de canciones antes que hundirme en el misterio de la tarde del domingo.

lunes, diciembre 12, 2005

Soñando

No sé que estamos haciendo con nuestras vidas pero me encanta. Mírate, míranos, estamos locos y nos da igual. Esconderse de la luz parece que no es buena idea para atar dos corazones que parecen desaparecer entre la niebla de la ciudad. Vuelvo atrás cuando me acercas a ti y me das besos a escondidas. Vuelvo a vivir en clave de 16, creciendo entre el pelo enmarañado que oculta mil sonrisas en el negro de tus ojos.

Y me da miedo mirarte, saberte por encima de todo, entender que esperas y esta vez es a mí. Me da miedo perderte, que este sea tu ultimo te quiero. Me duelen los ojos de mirar, más allá de la calle, intentando ver tu silueta en la noche oculta por la luna. Me duelen las manos porque te sienten lejos, pero te recuerdan cerca.

Pero sigo esperando en la esquina de siempre, a sabiendas que acabas de subir las escaleras de tu casa. Porque se que nunca te vas, que darás la vuelta, que mirarás por la puerta por si acaso yo tampoco me he ido. Porque siempre ha sido así, porque tal vez nunca nos separamos del todo, porque tal vez el sueño que no nos atrevemos a soñar puede hacerse realidad.

¿Soñamos? Tal vez sólo estemos construyendo nuestro el futuro

Gracias a la otra mitad de mi inspiración..

domingo, diciembre 11, 2005

Sin ganas...

Sin ganas de secar palabras para pegarlas en la frase que nunca te hará sentir como me siento.

Sin ganas de seguir caminando bajo la niebla que empapa mi corazón con tapa de pino.

Sin ganas de ir o de venir, de estar o marcharme... sin ganas...

Sin ganas de tontear ni de venderme ni de intentar arrancar versos de la corteza de mi ser...

Sin ganas...

Sólo ganas de escuchar, de sentir, de mirar, de esconderme... de esperar...

viernes, diciembre 09, 2005

Balbuceos

Entre balbuceo y balbuceo, mis palabras atracan en el puerto de tus ojos, deseosas de encontrar alojamiento para una noche de palabras rotas por el aire del invierno, que nos cala hasta los huesos para recordarnos que ya no estamos en agosto.
Entre balbuceo y balbuceo, arrastro las lágrimas secas de mi pasado al mar que inunda mi mundo interior de un presente marcado por la ignorancia del mañana que no llegamos a soñar juntos.
Entre blabuceo y balbuceo, rechazo las colas de hora y media, no necesito refrescarme con canciones nuevas de Sabina, que las farolas han tocado esta noche para nosotros en el banco de la calle de atrás.
Entre balbuceo y balbuceo, no consigo repetirte que te quiero, que relleno mi almohadón con soledades del que busca su camino sin hayar señal que le advierta que soñar no es bueno en primaveras marchitadas por la brisa al despertar.

jueves, diciembre 08, 2005

Ventana



Las palabras se vuelven huecas al chocar con un vacío que expulsamos por cada uno de los poros de la piel, con una pena que nos come las entrañas y con una tristeza que corta de cuajo los hilos de la desesperanza.
Las miradas se vuelven frías al mirar al punto y aparte de la historia reflejada en días manchados de telarañas en las esquinas de la ilusión por seguir caminando.
Las manos se vuelven inútiles al atravesar la ventana que separa la realidad de nuestros sueños, clavándose como alfileres en cada una de las yemas de los dedos, la realidad duele, la realidad mata, la realidad nos abruma como la niebla en las tardes del invierno de nuestro día a día.
Pero más allá de la ventana, del vacío, de nuestro punto y aparte... más allá hay un oasis en el mar de nuestras dudas, en el infierno de nuestras debilidades, en la oscuridad de nuestras pequeñeces.. más allá hay un resquicio de esperanza, de luz y de cariño... y más allá.. estamos nosotros, a tu lado, en tu silencio, contigo.

lunes, diciembre 05, 2005

Tú como Yo, Yo como Tú

Los sueños se escriben con tinta líquida cuando tienes el corazón quebrado por asuntos pendientes de un hilo.
Tal vez ella no va a volver y seguiré aquí robando versos escondidos entre lágrimas verdeazuladas.
Soy feliz cada mañana y lloro amargo cada noche.
Me parece que soy de los que crecen torcidos y no entran por las avenidas del mundo.
Odio las indiferencias y las mentiras. Creo en un mundo color verde esperanza.
Me atrevo a amar, y a sentir en mi piel el sufrimiento.
Disfruto navegando en un café endulzado con complicidad en la esquina de la cafetería de al lado.
Si resulta que entiendes lo que siento, si resulta que no me crees loco, si resulta que tu también lloras....

... Gracias