jueves, abril 30, 2009

Quien avisa


Quien avisa no es traidor mi compañera, y sabemos, sin dudarlo, que esto duele. Que los besos traicioneros se disparan aferrándose a estaciones sin más trenes.

Las miradas eléctricas existen, mas yo firmo un contrato en blanco y negro, te regalo mi existencia traicionera, y que sea, en tu bolsillo, tu amuleto.

Me acostumbro a despertarme en tu ombligo, nos volvemos cada noche a nuestro sueño, reconozco mi sincero miedo eterno, entre celos de pasados y esperpentos.

Mas rehuyo de versículos rosados, prefiriendo la crudeza de los días, pues ya somos como dos gatos urbanos, rebuscando en la basura nuestras vidas.


Y disculpas por lo abstracto de los versos y la poca calidad de las palabras, pues fueron robadas por un corazón que alguien dejó olvidado en una cama partida en pedazos



viernes, abril 17, 2009

Palabras

Las palabras, que esta noche se convierten en imagen, mariposas de costumbres ancestrales, segunderos detenidos en el sueño.

Las palabras, que parecen escupirse entre misterios, entre ojos de dudoso colorido, en sonrisas infinitas y en el miedo.

Las palabras, que me lanzan al vacío a contrapelo, a cafés a bocajarro y al desierto, conexiones entre camas de recuerdo.

Las palabras, que reiteran el sonido de las sombras, que nos hacen acostarnos a deshora, que se añoran cuando faltan de repente.

Las palabras, que se escapan agilmente de los dedos, que se mezclan entre tripas y saleros, que se añoran entre las olas de invierno, que apoderan primaveras prematuras, que disparan las miradas como besos, que atraviesan lo infinito de unos días, donde todo se detiene en el silencio.