lunes, octubre 17, 2005

Días a Granel III

Seguro que ha dormido la mañana, hasta las once y media por lo menos. Se ha levantado nerviosa y su primera reacción ha sido ir disparada al baño a jurarse hasta la noche que nunca jamás volvería a beber ginebra. No había nadie en casa así que pudo echar una larga hora en ponerse mona, se siente mucho más protegida tras el maquillaje y la plancha del pelo. Los pantalones ajustados la convierten en la envidia de muchas y el deseo de muchos más, se siente perfecta y eso le encanta... piensa que muchas desearían ser como ella y se compadece...
Come algo ligerito, y por supuesto uno de sus batidos milagrosos. Dispuesta a comerse el mundo ha salido de su casa para dirigirse al trabajo. Va todos los días andando porque le gusta que la miren al pasar los chicos que vuelven del institutos y que la convierten en el mejor recuerdo del día. El trabajo en la tienda no es demasiado bueno pero no le importa.. no necesita mucho para vivir y tiene mucho tiempo libre... Odia a las típicas mujeres que se acercan a la tienda a sabiendas de que muy pocas cosas son de su talla.. más bien se compadece de ellas... deberían darles vergüenza...
Al final de la tarde se acerca al gimnasio, una hora de ejercicio al día no le parece suficiente pero es de lo que dispone antes de que cierren las instalaciones. Después de la bicicleta y la cinta, se va a un bar de tapas, con un antigüo amigo, o tal vez un amante. Él la desea y eso le encanta... la invita a tomar unas copas... ella es consciente que su amigo no puede dejar de pensar en la estrategia de llevarla a la cama... las horas pasan, las copas, los besos, las mentiras para impresionar... A las seis de la mañana se despierta sobresaltada, la cabeza le estalla y un olor a colonia masculina inunda la habitación que parece desierta... se levanta despacio.. aún es de noche... se mira al espejo y se ve fea, verse le da pena, le da asco... se asoma a la ventana... la luna parece estar iluminada...

2 comentarios:

Alvaro Bode dijo...

Al día siguiente olvidará su imagen en el espejo y seguirá con su rutina diaria...
Sin darse cuenta o sin querer hacerlo...

kusipi dijo...

Lo más triste es que todas hemos querido ser cómo ella...sabiendo lo que hay detrás...