domingo, octubre 02, 2005

Aduanas


Que se vayan los que arruinan mi vida con sus canciones, con eternas melodías, con letras adormecidas por sentimientos mundanos, debilidades de humanos y excusas arrepentidas.
Y que me dejen tranquilo, que no llamen esta noche, que opto por escaparme a los pliegues de almohadas de camas de sábanas limpias, como valientes caricias, que huyo de esta nada.
Puertas abiertas que son las aduanas, que me hacen escapar de mis cadenas, de mis drogas limpias, de mis vicios poco humanos... Aduanas de nada que declarar, de declaro que nada tengo, que de todo huyo y declaro que el futuro no es claro, y que claro que quiero declarar que las aduanas me fascinan, que las miradas me matan y disfruto con el dolor de los prejuicios.
Aduanas hacia mundos no vividos, hacia nuevos encajes de desencajado, hacia puentes que se rompen para cruzar ríos de tristezas ocultas por los cielos ocultos bajo azulejo color mostaza. Nuevos mundos, letras nuevas, nueva música para atacar estómagos rotos por el odio amarrado al fondo de gargantas desafinadas que no están dispuestas a rendirse ante paredes de corazones armados.
Aduanas hacia la calle al lado, hacia el otro lado de la vida, hacia la vida de la calle. Aduanas de esperanza, de tristeza, de miedo, de asco....
Aduanas, para atrapar las vidas.

1 comentario:

Alvaro Bode dijo...

Pero recuerda siempre con la documentación en regla sino la aduana se convierte en cárcel o en muro inescalable ;)