domingo, septiembre 18, 2005

Esta noche y no más.

La tristeza tiene billete de vuelta en una noche que acaba a las cuatro menos diez. Cena después de una cerveza, mil amistades, pizca de amor. Una canción al otro lado, en el medio del planeta, compartida entre los dos. Limpiar mi vida de ausencia, arrancar el desafío de vivir en un vaivén. Soñar despierto que nunca me habían dicho vuelve a las diez.
Creer que aquella chica no quiere acostarse más, con uno que prefiere el beber al naufragar. Llorar a risa partida nuestras penas y alegrías en el cuartito de atrás. Hacer feliz con tan poco, algo efímero y no más; una canción y un abrazo bailando brazo con brazo con el mismo Groucho Marx.
La noche guarda alegrías en las esquinas partidas de unas horas sin cuartel, nada de odio y amargura, nada de tristeza pura, algo de esperanza rota para luego en la mañana pegarlo todo con ganas de volverlo a quebrantar.
Y al viernes noche siguiente, aquel joven tan valiente no quiere salir de casa. Dice que la luna miente al salir cual vil villano de entonces, con chapelita y bigote, que a por damas buscar. Pero la estrella del norte, anima al más humilde a tirarse a navegar; por una mar despoblada, a punto de arriesgar por la carta malpintada, la esperanza verde amarga, lo hago esta noche y no más.

1 comentario:

Alvaro Bode dijo...

Genial como siempre!!!