Es otra posibilidad...
Que tú sigas enamorada de tu mala suerte. Que seas feliz mal acompañada. Que disfrutes empapando cada noche tu almohada.
Que yo siga enamorado de mis sueños. Que sea feliz sin tu compañía. Que disfrute inundandome por dentro cada noche.
Que tú tengas hijos y familia, una casa de planta baja con jardín y un perro. Que dispongas de un trabajo fijo, bien remunerado. Que cada miércoles quedes con tus amigas para tomár café.
Que yo sea padre, madre e hijos de mi propia familia, en una buhardilla oscura de la gran ciudad. Que existir sea mi oficio. Que cada miércoles escriba unos versos empapados en té.
Y que cada viernes nos olvidemos de nuestras vidas, pervirtiendo a la luna una vez más. Que el amor y el odio sean personas. Que soñemos juntos y cogidos de la mano, esperando impacientes despertar.
1 comentario:
Que pena que la realidad siempre supere a la ficción y vaya mas allá, y acabe con nosotros como amor y odio hechos persona.
Otra posibilidad es que, aunque suene precioso, yo no esté hecha para este tipo de amores, porque al cabo de un rato, siempre acabo vendida.
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