Disfruta

Existe un tipo de roedor (o al menos eso intentan transmitirnos los libros de ciencia) que cuando se acerca un depredador adopta una postura de tensión, panza arriba... inentando simular estár muerto, siendo sabedor de que nadie disfrutaría con un bocado que no tuviera fresca la esencia de la vida por las venas.

Pues bien, es curioso como en ocasiones, el ser humano adopta la más antígüa de las técnicas de supervivencia animal, intentando por todos los medios estar triste, o así parecerlo... No sólo por captar la atención de los demás, sino como una forma de protección ante lo que le rodea.

Ir de mártir, de difunto, de mal de amores... de tristemente enamorado, de asocial o de nadie me quiere... mil disfraces para hundirse de una forma egoísta en el interior personal, y protegerse de cuanto nos pueda dañar en lo más hondo de nuestras personas.

Quede claro que no me excluyo de esta técnica ancestral. Me encanta ser asocial, ir de alternativo antisistema... cuando nadie puede vivir al margen del todo que es la sociedad. Cuando todos y todas necesitamos nuestra familia, nuestros amigos, vivir al lado de alguien que nos quiera, que nos apoye. Sólamente conocí un caso, el de Manuel, un auténtico antisistema... pero eso es motivo de otra chorrada de desencajado...

Enfin... te aconsejo que no seas cabezota, que no limites tu vida a estar o no enamorad@. Que levantes bien alta la barbilla, que sonrías ante la oscuridad que se cierne sobre la ciudad. Que disfrutes de cada amanecer, y que cuando salga la luna, te encuentre sonriendo, orgullos@ de ser consciente de lo bonito que es vivir.

A las auténticas personas que tienen motivos para llorar, y afrontan la vida con una sonrisa en la India, Camboya, Sri Lanka, Togo, Guinea... y en todo el Mundo