viernes, mayo 30, 2008

Colegios sin recreo

En la experiencia anemófila de los días, las moscas no entran en bocas de precinto. Palabras inocentes y entusiastas se cargan en trabucos de hipócrita estupidez edulcorada y perífrasis de miedo por el fracaso en lata.

Alergia a los lujos en oferta y alergia a los golpes sin aviso. Alergia a las lágrimas valientes y alergia al rojo en cabello ajeno. Alergia a la soberbia del mediocre y alergia a olvidar los caballeros.

Colegios sin recreo con juegos de patio. Valiente vergüenza y sinsentido. Revolución que no llega, palabras lindas. Sueño de retraso, confidencialidad bendita.

Pues todo quedará entre corazones, deformados de buscar un pecho frío. Deseosos de mordiscos en la nuca, cabizbajos hasta un cruce de camino.

Sonrisa prepotente, santa costumbre

Noches escondida, sincronización perversa

No hay comentarios: