En las noches de tormenta los mares lindos lloran por mensajes embotellados con alevosía maldita. Bucaneros en islas desiertas atracan las playas del silencio, con sonrisas de terciopelo y mirada triste.
Olas rosa palo y oteadores indiscretos, valiosa ignorancia. El honor de quedarse a la espera, a treinta lunas de bajar al mundo. Todo va bien dentro del círculo de segundos escondidos en la nuca. Todo va bien.
Destino desconocido para las amantes del látigo y las malas lenguas. Viento en popa. Faro que no alumbra. Sonrisa eterna.
Letras marchitas en los planos del desastre.. flechas que apuntan a noches inciertas en conserva, aliñadas con un soplo de vida con gotas de cariño.
Y 30 momentos después... llegó la calma
[i]0.30, y soñando[/i]
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