Las desesperanzas auguraban soledades cuando saturno se amarró a la cola de júpiter en miradas cómplices. Se alzaron las armas en la revolución los primeros peldaños de la mañana. Desterrados de baldosa marrón mundo, heridos de guerra en el día confidente.
Cargaron carjadadas con firmeza, al gorrión de la garganta quebrada. Harta la calle de aguantar tristezas, recogió segundos de despedida eterna.Colaboradores de alcoholismo exacerbado, tristes caricaturas del filósofo de turno. Prepotencia en dosis chicas, arrogancia acomplejada a menos cuarto.
Reloj en hora, mañana nueva. Bostezo a media tarde, pensamiento insano. Añoranza reciente, sabor a sangre. Mares infinitos, café en espera. Revolución mirada, corazón inerte.
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