viernes, enero 07, 2005

Jugaba Tranquila

Jugaba tranquila, pese al frío que inundaba aquella mañana de enero.

Vivía mil aventuras con sus muñecas de tela y esparto, personajes de lata y botella. Los perros de cartón intentaban morderla en el tobillo, que suerte tener aquel cocodrilo de botella de leche que hacía huir a todo el que osara acercase a su castillo "Balay".

Princesa con vestido huntado en aceite, caballo de carrito ya en desuso. Bebé sin pierna, con chaleco de bolsa de la compra. Ardillas de bola de lana que escapan de los zorros de detergente que intentan atraparlas para cenar.

Nada de Mattel, nada de plástico recién salido de la refinería. Mucho de cartón, algo de alambre. Kilos de bolsas y cajas de huevos. Mucha ilusión, poco consumo. Poco de rica, mucho de pobre.

Y Jugaba tranquila, pese al frío que inundaba aquella mañana de enero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy con Cris. Posiblemente si a esa niña le ofrecieses una muñeca nueva no se le quitaría la ilusión, ni jugaría triste y desolada. El problema es más de fondo, de los que te venden la muñeca y de los que la compran sin pensar en la niña que juega con ella.

Cariños,

Aliena