lunes, enero 29, 2007

puntos y aparte

La vanidad de los puntos y aparte dejaron mi miseria envuelta en un pijama a rayas. Los trabajos incumplidos, las sonrisas robadas, la inocencia disfrazada de egoísmo arrojaron briznas de hastío a la hoguera de la falta de ánimo...

La indiferencia, como zorra de cola larga y cheque en blanco, conquistó los rincones ocultos de los bolsillos, más bien vacíos, de mi uniforme roto por el tiempo futuro de la desconfianza. Rizos negros, puños vacíos, sotanas sucias... inconsciente desdicha sin trampa ni cartón...

Los puntos y coma inundaron los pliegues de mi cama. Con la resignación revolucionaria que las caracteriza, las pulgas olvidaron su labor de picoteo y succión, para dedicarse a lo segundo... el ejemplo social adormecido acabó por convencerlas...

No hay comentarios: