Y de repente, luz. Camino encendido entre faroles ardientes. Tejido en negro.
Antesala de reencuentro y contrapunto de amores que impactan en la banalidad del mundo.
Campeones.
Y fuego en el pecho por tres abrir y cerrar de ojos. Muere el mundo, vive el necio.
Días de celebración de cariño y amores fecundos.
Sudor frío, ya regreso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario