lunes, febrero 26, 2007

Desaparecer

La amargura, se quedó pegada en la trastienda del paladar que una vez le habían limpiado de estrellas. Las ilusiones hicieron las maletas hartas de sentirse desatendidas por las agujas de un reloj que parecía impasible al paso de las horas. Las palabras salpicaron cada una de las esquinas de su escala de valores y volvieron una y otra vez a recordarle que no era nada en la inmensidad de los juegos de la noche.
Y en el afeizar de su ventana había una salida, saltar y tal vez nunca más ser olvidado. Volver a camas duras de paraíso, a besos ocultos entre sábanas con olor a salitre y escaleras a ninguna parte. Condensó su dolor en lágrimas pero también se habían ido.
Sin lágrimas ni ilusiones comprendió que estaba solo, que nadie compartía su miseria y decidió, envolverse en la capa de la desidia y saltar... y no aparecer nunca más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No desaparezcas, todavía no, ni tan de repente... no te vayas...

Anónimo dijo...

Joooops... se echa de menos tus textos... actualiza please...

Besines!!!