Acá de nuevo me encuentro, entre los pliegues aserrados del desgarro, orgulloso de hacer real lo deshechable, abatido por mirar más allá de la frontera.
Amarrado por mentir a cuenta ajena, cansado de buscar a quien no encuentro, decepcionado de tus ojos y tu risa, aliviado por los años sin delito.
Son los días que se esconden bajo las uñas, en basura que se apila en las esquinas, en los días que se caen de calendarios raídos por el sol de medianoche. Son la nada que me siento en tu ausencia, que me arranca el corazón y lo devuelve, que estremece mis delirios de grandeza, donde caigo cada noche al no verte.
Y otra vez diré que fui verdugo, que rodaron cabezas en mi nombre, mas quisiera cambiar cuentos de princesas, por historias de cartones y de pobres.
Vagaré por un "sin rumbo" si me buscas, que estarás entre roqueros y quimeras, destrozada caminante sin retorno, ilusiones malgastadas por marea.
Son las noches que atraviesan mi sonrisa, son insectos apilados en la nuca, es borrón y cuenta nueva y es motivo, de cansancio, de amargura y de tisteza.
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